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No está tan bonito mi Cádiz

Los jugadores del Mirandés celebran el gol de Merquelanz al Cádiz (Foto: Cristo García).
Alejandro Muñoz Sabugal

Minuto 90 de partido y gol con suspense de Nano Mesa para ampliar la ventaja del Cádiz a dos tantos... ¿Qué podía salir mal? El público se dividió entre los que entonaban el 'Qué bonito está mi Cádiz', respirando aliviados después de un partido raro, y los que abandonaron a toda prisa Carranza porque el partido ya quedaba prácticamente sentenciado. Aunque, nada más lejos de la realidad.

Y es que para todas aquellas personas que, por motivos laborales, porque viven fuera de Cádiz o simplemente querían evitar las colas al salir del estadio, será imposible entender como un partido que dejaron totalmente controlado en el mismo descuento pudo tener tan trágico desenlace.

Cierto es que el equipo acusó durante el encuentro la ausencia de jugadores claves como Fali, Garrido o Salvi, y terminó exhausto, como evidenciaron Sergio González o el goleador Rhyner; ambos atendidos por las asistencias médicas y en el caso del canterano, incluso siendo sustituido por el debutante Jorge Pombo.

Jorge Pombo, en el calentamiento previo al Cádiz-Mirandés (Foto: Cristo García).

Pero el Cádiz volvió a pecar de inocente en dos jugadas que bien pudieron cambiar el devenir del encuentro. Con 3-2 en el marcador, los amarillos no optaron por aguantar la posesión y regalaron un contragolpe tras un taconazo a la desesperada. Sí estuvo bien el 'Choco' al cortar dicha jugada con una falta en el centro del campo, pero ni la zaga ni Cifuentes estuvieron acertados al defenderla posteriormente.

Con lo que había costado...

La primera parte fue un 'déjà vu' de lo que sería la segunda. Y es que con lo que le costó al Cádiz adelantarse en el marcador, el estadio quedó enmudecido cuando tan solo un par de minutos después del reencuentro con el gol del 'Choco' Lozano, Merquelanz igualaba de nuevo fuerzas con un potente disparo lejano.

Rhyner celebra su gol ante el Mirandés (Foto: Cristo García).

Rhyner devolvió la sonrisa a la grada con su rápida respuesta a la vuelta del paso por vestuarios. El central se estrenaba como goleador con la camiseta cadista aprovechando un saque de esquina, pero finalmente no pudo acompañarlo de una victoria que se resiste desde el duelo copero ante el Lealtad.

Al término del encuentro, Cervera expresó su inquietud por la situación que atraviesa el equipo. Porque lo cierto, es que los amarillos no terminan de arrancar en este inicio de año. La ventaja adquirida durante el primer tramo le permite contar aún con cierto margen, pero esta cada vez va a menos.

Hacía tiempo que el Cádiz no hacía un Cádiz, pero esto sirve como aviso de lo complicado que se antoja la segunda vuelta; aunque muchos ya contaban con el ascenso a LaLiga Santander en febrero. Por suerte, hay margen de maniobra, pero los amarillos deben enmendarse para recuperar la línea y la contundencia mostrada en la primera vuelta. Y qué mejor forma que hacerlo por Carnaval, para que ahora sí, el público pueda volver a entonar el 'Qué bonito está mi Cádiz'.

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