Jovic, Lucas Vázquez y una bronca a mi padre

"¡Te lo dije, te lo dije!". Corría el minuto 69 en el partido entre Real Madrid y Sevilla FC cuando Casemiro, de cabeza, anotaba el definitivo 2-1 y el segundo gol de la tarde en su cuenta particular. Fue entonces cuando, con rabia, me levanté del sillón de la casa de mis padres y gritaba de forma desafiante a mi padre la frase con la que arranca este texto. ¿El 'culpable'? Lucas Vázquez Iglesias.

Volver de una lesión no es como volver a trabajar

Para entender, o al menos intentarlo, un poco por qué tuve los huevos de hablar así a mi progenitor debemos remontarnos a unos minutos antes de la jugada en cuestión.

Zidane, nada más comenzar el segundo tiempo, había puesto a calentar a Benzema y a Vinicius (qué minutos tan buenos los suyos, por cierto). Fue entonces cuando mi padre y yo iniciamos el tan habitual debate con el que siempre intentamos adivinar qué jugadores van a ser los sustituidos.

-Va a quitar a Jovic y a Lucas Vázquez, que viene de lesión.

+Hoy Lucas Vázquez no está haciendo nada.

-Ya, pero acaba de volver después de dos meses lesionado. ¿O tú el primer día de trabajo después de las vacaciones recuerdas dónde están todas las herramientas?

+No es lo mismo, hijo.

Reconozco que mi comparación no fue la más adecuada, pero lo que importa es el fondo de la cuestión. Servidor, fiel defensor de Lucas Vázquez, sólo quería paciencia con el de Curtis, como si de un abogado me tratase. Lo sé, ser de Luquiñas en 2020 es un poco como ser de UPyD en los tiempos políticos actuales. Pero si un tal Zinedine Zidane confía tanto en él por algo debe ser. Este sábado, el futbolista gallego le volvió a dar la razón.

Lo de Jovic

Con Luka Jovic la historia viene a ser un poco parecida. No obstante, en este caso el impaciente es el público del Santiago Bernabéu. O parte de él. No importa que Zidane -qué sabrá de fútbol él- se haya deshecho en elogios hacia el punta internacional por Serbia en rueda de prensa. No importa que tan solo tenga 22 años. Ni el ejemplo de Benzema. El madridismo quiere que el ex del Eintracht sea ya el máximo goleador del equipo.

Sin embargo, como en el caso de Lucas Vázquez, el Real Madrid-Sevilla sirvió para que el '18' del conjunto blanco se sacase de la chistera una acción decisiva e inesperada para muchos, un taconazo más propio de Isco para servir en bandeja el 1-0 a Casemiro. Una asistencia para culminar un partido con pocas y silenciosas intervenciones suyas, pero importantes para descongestionar el juego de los suyos.

¿Los goles? Ya llegarán. Mientras tanto, prueben a disfrutar de cómo este introvertido chico serbio va dando pequeños pasitos hacia delante en el Real Madrid. No digan que Zidane no les avisó.