Un más que digno final para no ser el mero invitado a la fiesta

El Real Betis echó el telón a la temporada en el Santiago Bernabéu con un empate sin goles ante el Real Madrid, un clásico en los últimos tiempos, y honrando de la mejor manera posible el escudo de la camiseta de una entidad histórica. Un digno colofón para la campaña frente al nada más y nada menos que finalista, por el momento, de la Champions League.

Las numerosas bajas del Betis condicionaban un once lleno de circunstancias. Sin embargo, los de Manuel Pellegrini competieron frente al Real Madrid e incluso gozaron de ocasiones para haberse llevado los tres puntos. Tampoco es que el empate fuera injusto, porque los blancos también disfrutaron de las suyas y en muchas fases fue dominador.

No fue el Betis un mero invitado a la fiesta de Kroos. Fue un equipo serio y en el que incluso varios jugadores de los menos habituales rindieron a un nivel más que interesante. Empezando por Fran Vieites, portero bético, que firmó una noche sobria y segura, cargando de razones a su paso definitivo al primer equipo la temporada que viene. Más de uno echó que jugara alguna vez más este curso.

Pero no únicamente fue cuestión de Fran Vieites. Rindió el canterano Ricardo Visus, con apenas alguna presencia en el primer equipo; Héctor Bellerín actuando por delante de Sabaly, incluso con la posibilidad de haber marcado; o Sokratis, que dio una lección de oficio para medirse con Vinicius y salir victorioso, por mucho que el brasileño sea más veloz.

Una larga lista de reivindicaciones del Betis para salvar una noche que de nada servía, pero que podía dejar una mancha que la temporada no merecía. Nada de eso. Seriedad de este Betis en una cita descafeinada, cierto es, y no exenta de polémica. El gol anulado a Johnny Cardoso de razones tanto a los que piensan que fue legal, como los que no.

En cualquier caso, el Betis cumplió con el trámite con dignidad en una semana en el que ya se habla más de futuro que de presente. Un broche a la altura del escudo bético, por más que el escenario, el rival o las propias circunstancias de bajas, pudieran generar un compromiso delicado. Trámite hecho y toca mirar al futuro y empezar a pensar en el próximo Betis.