Iker Muniain-Athletic, un vínculo irrompible

La fantástica noticia de la renovación hasta 2024 de Iker Muniain con el Athletic Club de Bilbao, como avanzaban en primicia ElDesmarque Bizkaia y Onda Vasca ayer martes por la mañana, ha sido sin duda un golpe de efecto necesario.

No le ruedan bien las cosas al equipo de Eduardo Berizzo, que este domingo disputa no sabemos si una final, un ultimatum o la madre de todas las batallas ante el Getafe en San Mamés. Lo cierto es que es un partido que hay que ganar como sea, y este tipo de noticias ayudan a crear un clima propicio.

Es una renovación en un momento delicado, con una Junta Gestora al frente, lo que es en sí misma un mensaje. Y más aún, ante el precedente de firmar sin cláusula de rescisión. ¿Qué quiere decir esto? Pues que Iker no se quiere ir, como los de la foto de aquella cena, sino que quiere hacer toda su carrera en Bilbao.

Si mañana Muniain se quisiera ir, obligaría a negociar a los clubes, como ocurre en la Premier. Pero, a diferencia de Inglaterra, aquí en LaLiga Santander, está el famoso decreto 1006, que trata precisamente de las rescisiones unilaterales.

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Para desvincularse debería ser un juez el que fije el precio de salida, por ejemplo, en función de la retribución del jugador. Pero ese es un peligro inexistente. No hay la menor voluntad de que eso pase, sino que se busca que Iker acabe en el Top 3 de más partidos disputados.

“Jugar en los mejores clubes es un bonito reto, pero hay un reto mucho más difícil: jugar contra ellos y ganarles. Yo me dedico a eso”. Un mensaje de fidelidad y también de calado para la afición zurigorri. Eso ponía en la camiseta que Iker llevaba hoy en la foto de la renovación. ¿Les suena? Es de Matt Le Tissier, ganador del 'One Club Man Award'.

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A todo esto, al máximo goleador de la presente temporada, al que algunos se empeñan en poner 'peros' y dudas a su gesto en redes sociales, (¿de verdad somos diferentes?), habría que concederle dos asertos. Por despejar dudas:

El primero es que sí tenía ofertas, sí tenía mercado en LaLiga Santander y en Europa, y cualquiera sabe que cuando un jugador se va libre le tocaba una jugosa prima de fichaje. Es decir, que eso de '¿a dónde va ir?' y lo de '¿dónde le van a pagar?' se cae por su propio peso.

Y segundo, y probablemente lo más importante, la apuesta de no poner una cláusula de rescisión nace del propio jugador de La Txantrea. Lo rumiaba en su cabeza desde el verano. La puso sobre la mesa desde el minuto uno. ¿Es o no es claridad e implicación?

Por todo ello resultan curiosas, por malintencionadas o meramente mal informadas, comparaciones con algún paisano suyo que, acabando también contrato, no ha querido ni siquiera negociar su renovación. No puede haber posturas más dispares respecto a Ibaigane y el sentimiento Athletic.

Disfrutemos de Iker y empecemos este domingo. Falta hace.

@asismartin