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Crónicas Mundialistas Rusas – El recuerdo y el aprendizaje

Óscar Washington Tabárez, seleccionador de Uruguay, con bastón.
Alejandra Herranz

¿Qué prima más: jugar bien y ganar o simplemente jugar y ganar? En un Mundial, prima más jugar y ganar. Lo de jugar bien y ganar -y a veces perder- queda para los líricos que reniegan de la planificación y de las jugadas con pelota parada, que han sido las que han dominado en esta Copa del Mundo FIFA Rusia 2018.

Un Mundial que, según Gianni Infantino, el titular de la Federación Internacional de Fútbol Asociado, la FIFA, es "la mejor Copa del Mundo de la historia". Acaso porque en estos tiempos líquidos, lo que más se recuerda es lo efímero.

Muchos disentiremos con esta apreciación de Infantino. Para la historia quedaron la selección de Brasil de 1970, 1994 y 2002; la Holanda y la Alemania de 1974, la Italia de 1982, la Argentina de 1986 y de 1990 (esta última, tan mermada en sus fuerzas), la Francia de 1998, la España de 2010. A los ojos de tantos otros quedarán muchas más selecciones.

Cuando se llegan a disputar los partidos de semifinales, el resultado general es dejar a las 4 selecciones que mejor lo han hecho en el Mundial en materia de resultados. Porque es así: la primacía del resultado; que no se pasa por jugar bien sino por ganar.

En Rusia 2018 quedaron Bélgica, Croacia, Francia e Inglaterra.

Hoy jugarán por el tercer y el cuarto puestos Bélgica e Inglaterra. Sea cual sea el resultado de este encuentro, pasará al cumplimiento de los trámites mundialistas de rigor en esta edición rusa.

Mañana será la final entre Francia y Croacia. Sea cual sea el resultado de este otro encuentro, habrá un campeón y un subcampeón mundiales.

Muchos aficionados vivarán al campeón, que reinará entre las selecciones nacionales por los próximos 4 años, hasta Qatar 2022.

Del cuarto, el tercero y el segundo, nadie se acordará. Las aficiones no suelen abrazar las derrotas y los perdedores, porque en esta vida, como en el fútbol, sólo se apunta a ganar. Como sea.

Pocos ven aquello que dijo el Maestro Tabárez, entrenador de Uruguay: que el camino es la recompensa. Acaso esta frase que aprendió en Sudáfrica 2010, algún día vaya a apuntalar la coja memoria mundialista y dé a los perdedores la felicitación de la resiliencia y el aprendizaje.

La corona mundialista durará 4 años. Pero el otro aprendizaje, toda la vida; en la vida y en el fútbol.

Alejandra Herranz, periodista y blogger 

@aleherranz

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