Balada para el Toto
Final de ciclo en el Athletic. Del Toto: Eduardo Berizzo, como entrenador del primer equipo tras casi 6 meses en el cargo, con el equipo en puestos de descenso en Liga (11 puntos en 14 partidos: 1 ganado, 8 empatados y 5 perdidos).
De Josu Urrutia como presidente del club, tras 7 años de gestión. De los Bielsaboys: Susaeta, De Marcos, Iturraspe, San José, Muniain como remanentes de una plantilla que nos invitó a soñar aunque hoy llevan 7 años más encima, con la consecuente experiencia y desgaste.
Las invitaciones a salir al Cuco Ziganda y al Toto Berizzo por parte del club, son un síntoma de un punto de inflexión en la gestión deportiva del Athletic, donde el primer equipo está en pleno recambio. ¿Se amoldará, finalmente, a las órdenes de su nuevo míster: Gaizka Garitano? Eso esperamos todos, puesto que estar en la zona roja de la clasificación nos quita el aliento y acaso la historia, porque nunca el Athletic militó en la segunda división.
Compañeros periodistas argentinos, como yo, me dicen del Toto que es un muy buen tipo, un muy buen chaval, educado y correcto. Pero en el fútbol profesional se piden y se miden resultados, y los del Toto en el Athletic no han sido números para animarse.
El Toto no cejaba en su intento. “Me siento respaldado. Tengo el deseo de dar la vuelta a esta situación, pero desde la convicción”, había señalado en la rueda de prensa antes del partido ante el Huesca por la Copa del Rey en el que, finalmente, se ganó ¡por fin! con un claro 4 a 0. Y, se sabe, nadie muere en la víspera.
Pero la convicción del Toto nunca contagió al equipo ni al grueso de la grada. Creo que en gran parte porque no se terminaba de plasmar en el campo su convicción por un juego de presión alta e intensa, con marcajes definidos y una vocación ofensiva. La convicción de la grada era otra: mala defensa, cambios en el esquema de juego (utilizó 24 jugadores para ello) y un mediocampo entre asfixiado e inexistente.
¿Y la convicción del equipo? ¿Cuál fue? No tengo respuestas para ello. Apenas tengo mis propias sensaciones: ganas intermitentes o escasas, frustración, baja resiliencia ante la adversidad de los resultados y los despistes de su ahora ex entrenador. Un cambio de ciclo que necesita tiempo y que, sin embargo, requiere de cada jugador una entrega total.
Todos sospechábamos de la inminente sustitución del Toto Berizzo. Pero la victoria copera alargó la agonía de su gestión y la frustración de la hinchada athleticzale. Hasta que se hizo la noche: la del 0-3 ante el Levante, por la Liga, y la confirmación del Athletic en los puestos de descenso.
El Toto quería hacer sentir a la afición como había hecho su maestro futbolístico, Marcelo Bielsa. “Ojalá el año que viene pueda decir que lo he cumplido”, dijo en sus primeros días athleticzales. Del deseo sólo quedaron buenas intenciones y un honor por estar en el Athletic y defender sus valores. No es poco, pero el fútbol se hace de la primacía del resultado.
Mañana debuta Garitano en el banquillo del Athletic. Nuestra suerte está con él. Lo que sí espero de toda la plantilla, es que ésta esté a la altura del Athletic. De su historia, de su presente y de su futuro.
Alejandra Herranz, periodista y blogger
@aleherranz