Decir Fernando Llorente ¿es decir Athletic Club? Hay contrapunto en las respuestas dicotómicas a esta pregunta. Acaso porque la afición athleticzale no tiene el coraje del gris, decimos sí o no, blanco o negro.
Es decir Athletic en la medida en que surgió de la cantera del club, en que jugó en el primer equipo entre 2005 y 2013, en que fue subcampeón de la Copa del Rey (2008-2009 y 2011-2012) y subcampeón de la Europa League en la temporada 2011-2012 –la misma en la que recibió el Trofeo Zarra como máximo goleador español en la Liga y la misma en la que decidió no renovar con el Athletic. En 2010, se consagró campeón del mundo con La Roja de Vicente del Bosque.
Y es no decir Athletic en la medida en que salió del club como salió, con su hermano Jesús –su representante– blandiendo ofertas por el centrodelantero desde las principales ligas europeas –la Premier, la serie A del Calcio, hasta del Real Madrid. En 2013, Llorente había declarado al periódico italiano Corriere della Sera: “Dejar el Athletic fue muy duro porque me he formado allí (…). El Athletic sólo una canteranos y no ficha jugadores de fuera. Vive con lo que tiene. Yo comprendo esta mentalidad, pero si un jugador quiere emprender cambios tienes que ayudarle, no obstaculizar como han hecho conmigo”.
Desde su salida del Athletic, ha recorrido un interesante periplo por clubes de primer nivel de las ligas europeas. En la Juventus ganó dos scudettos, una Copa de Italia y fue subcampeón de la Champions League 2014-2015. Aquí fue más suplente que titular, pero el palmarés lo tiene.
Luego llegó libre al Sevilla, donde fue suplente en 17 de 36 jornadas de Liga. Había firmado por 3 temporadas y, al cabo de la primera, recaló en el galés Swansea City de la Premier League donde contribuyó con 15 goles a la permanencia del equipo en la primera división inglesa.
Y en 2017 llegó al Tottenham Hotspurs de Mauricio Pochettino, donde no es tenido en cuenta. Acaso por esta razón haya surgido la nostalgia de repatriarlo o su interés por regresar como profeta del gol, si bien también está en la órbita del Valencia.
Decir Fernando Llorente es caer en la grieta de la división. Están los athleticzales que le quieren y que ansían su regreso. Y están aquellos otros athetliczales que no buscan ni esperan su vuelta a casa.
Pareciera que la incertidumbre institucional (el actual presidente ganó por 85 votos más: 9.264, que su rival Alberto Uribe-Echevarría, con apenas el 46% de participación de los socios) y futbolística en que está sumido el Athletic (el rendimiento del equipo más las limitaciones del modelo de cantera), hace que se afronte el futuro contemplándolo desde un espejo retrovisor y se eche mano del pretérito en lugar de asumir riesgos y jugarse por aquello en lo que se cree.
Así es como surge el nombre de Llorente como principal refuerzo para un equipo que está coqueteando con el descenso, que futbolísticamente está en declive (las plantillas tienen sus ciclos) y que adolece de más constancia en la eficacia del gol. Un equipo con el que la afición mantiene una cierta distancia –no hay lleno en San Mamés cuando juega el Athletic.
Decir Llorente, ¿es decir Athletic? No para mí. Es tiempo de pretérito indefinido: pasado y cerrado. Pero el fútbol nunca es definitivo. Y tal vez el mercado de invierno me dé otra respuesta.
Alejandra Herranz, periodista y blogger
@aleherranz
Decir no a Llorente..es decir no a Herrera..J.Martinez..Kepa..Laporte..y no sabemos q nos puede dar de si el actual ciclo de la cantera..no demos mas ventajas ni nos pongamos trabas..aceptemos el futbolista profesional sin mas..ej. Raul Garcia q ahora lo da todo por el athletic..
quereis un San Mamés dividido con pitadas cada domingo? Porque yo no pienso parar de pitar si veo a ese "señor" con la camiseta del athletic
un jugador que se fue del Athletic por la puerta falsa, sin dejar un duro, un año en blanco en nuestro equipo,demostró que no es del Athletic sino del dinero, creo que no lo necesitamos. Otra cosa: prefiero la segunda que abrir las puertas como dijo, el presidente electo.
Llorente tiene gol... A sus 34 años la temporada pasada 5 goles. Un Hat-trick en copa a un equipo de tercera inglesa, uno al APOEL en Champions y uno al Swansea (equipo que descendió). Jugando poco, todo hay que decirlo. 31 partidos, 10 de titular. En la 16/17 sí que marco 15, pero ha sido su único año con goles de los últimos 5. Su última temporada en la Juve, 45 partidos, 9 goles. En Sevilla, fichaje estrella ojo, 7 goles en 36 partidos, y luego los dos años mencionados. Vamso que lo de que tiene gol... Con pinzas. Está para irse a EEUU o China. Si estuviese metiendo 15 goles, perfecto, pero es que viene a un retiro dorado. Y me da a mñi que si estuviese metiendo 15 goles no estaría barajando al Athletic como opción.
Coincido con el punto de vista de Llorente no. De hecho, al elegir entre Llorente y Aduriz, Caparrós sacrificó a Aduriz. Y al elegir entre "crecer" y quedarse en el Athletic, Llorente eligió irse. Ahora, tengo esa sensación de la vuelta del hijo pródigo (que no) cobrando como rey. El cambio, para mí, pasa por más trabajo: no puede ser que hayan pasado años y la plantilla casi siga siendo la misma. También entiendo los puntos de vista de los dos primeros comentarios: que falta gol y que hay necesidad de gol. ¿Si es Llorente la solución? No tengo respuesta. Mi intuición me dice que no. Que el trabajo hay que hacerlo en otras áreas. Un saludo a los tres y gracias por sus comentarios.
Las plantillas tienen sus ciclos... y las personas también. Llorente en febrero cumple 34 tacos, y ni se sabe la última vez que jugó un partido completo... es un jugador jubilado, pero pedirá que le paguen como crack... Sí fuese el que se fue, todavía, pero no lo es por mucho que algunos tengan ese recuerdo. No todos son como Aduriz.
Arrastion, Me cuesta reconocerlo, pero el Athletic y Llórente se necesitan mutuamente... Ondo ibili
LLorente tiene gol le necesitamos