Se sabe que las aguas en las que puede abrevar el Athletic Club son más bien lacustres que oceánicas por las propias dimensiones del mercado de fichajes a los que puede aspirar en función de su filosofía -laxa algunas veces: Aymeric Laporte, Cristian Ganea y algunos otros nombres.
Se sabe que algunos jugadores formados en Lezama, canteranos de pro entonces, se fueron del club entre vallas y cacareos, a falta de gallos y medianoche: Javi Martínez, Fernando Llorente. Hasta podría incluir aquí el nombre de Ander Herrera, desde 2014 en el Manchester United.
Se sabe que, cuando no hay fichajes, como ha sucedido en la presente temporada, la apuesta puede salir bien o mal; a cara o cruz, rara vez de canto.
Se sabe que las miradas de quienes integran la afición athetliczale no siempre coincide en la política de fichajes: hay quienes se quedarían como están y hay quienes (me incluyo) preguntan si no es tiempo de abrir a la diáspora vasca para disponer de un mercado más amplio. Así las cosas, vamos tirando con lo que tenemos en casa -que no es poco.
Se sabe, por saberse, que cuando un futbolista está llegando a su hora de declive (relativo en su vida, seguro en su carrera deportiva) comienzan a autopostularse (vía declaraciones, vía tanteos de sus representantes) para volver a casa cuales hijos antaño pródigos.
En el mercado de verano previo al inicio de LaLiga 2019-2020 sonó para el Athletic el nombre de Fernando Llorente, quien finalmente se fue al Nápoli. Mientras no definía club, el centrodelantero recordaba lo bien que lo había pasado en el Athletic, lo bonito que hubiera sido regresar a vestir de albirrojo.
Ahora suena el nombre de Javi Martínez, de pasar ocioso en el Bayern de Munich. El jugador al que Marcelo Bielsa hizo central polifuncional (fuera en el mediocampo, fuera en la defensa) finaliza contrato en 2021. Aunque, en su caso, no es él quien habla de volver, sino que es más un deseo de hinchas que una realidad.
Fue el propio presidente Aitor Elizegi en mayo pasado quien manifestó que no veía a Llorente regresando al Athletic, pero sí a Javi Martínez
Se sabe que cuando de fichajes se trata, entre los y las athleticzales se debate la razón y la pasión, la posibilidad y el deseo; estén entre la directiva, en la grada o en donde sea.
Mientras tenemos a jugadores como Oihan Sancet o Unai Núñez que pelean por tener un sitio más estable en cuanto a continuidad en el once inicial del Athletic: ¿Merece la pena pensar siquiera en otorgarle una jubilación dorada a jugadores como Javi Martínez (al que adoro) o Fernando Llorente (al que no adoro) en el Athletic? No para mí. Simplemente, porque, como dijo Marshall Mc Luhan, no se puede entrar en el futuro mirando un espejo retrovisor.
Alejandra Herranz, periodista y blogger
@aleherranz