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Atocha y aquel cambio de Juanito

Imagen de Atocha en sus últimos años (Foto: Realsociedad.eus).
Javier Souviron

Desde hace tiempo, cuando hablo con algún aficionado al fútbol que se acuerda de mi trayectoria en el Málaga me pide que cuente anécdotas del pasado. Yo siempre he sido muy reacio a esto porque aprendí de chico en ese mundillo de veteranos que los códigos éticos de un vestuario (confidencialidad, privacidad, respeto al veterano, etc) eran esenciales. De ahí que poco he querido contar en público.

Otra característica es que para mí el fútbol, además de profesión, era pasión, eran vivencias que la vida me había hecho participar en ellas, pero sobre todo era un privilegiado por poder participar de algo que todos los niños de mi generación habíamos soñado. Pisar La Rosaleda. Conocer. Y ponerme de verdad una camiseta con el escudo del CD Málaga.

"Era un privilegiado por poder participar de algo que todos los niños de mi generación habíamos soñado. Pisar La Rosaleda. Conocer. Y ponerme de verdad una camiseta con el escudo del CD Málaga"

Como cada persona tenemos nuestras pasiones y nuestras sensaciones y a mí estas historias que he conocido de cerca me han hecho reaccionar de una manera u otra y a veces diferente a otros compañeros de aquella época. He tenido la suerte de compartir vestuario con una gran variedad de futbolistas, cada uno dejó su huella, y con la inmensa mayoría he mantenido una buena relación. Unos se desvivieron por ayudarnos en momentos difíciles (económico), otros por ser compañeros en momentos de alegría o tristeza.

Juanito, Álvarez y Jaro con el CD Málaga.

De todos los jugadores que he conocido no os descubriría a uno que por su carácter ganador nato no os extrañaría, Juan Gómez 'Juanito'. Un jugador que vino en circunstancias especiales a Málaga para ascender al equipo, que dio una lección de lucha, pundonor, clase, y supo manejar un grupo ganador. Pero esto lo sabéis todos, a mí me llenó otra historia. Su último año.

Juan había decidido dejar el fútbol de una manera activa, íbamos compitiendo en los distintos partidos de la liga ese año. Siempre recuerdo cuando el míster lo cambiaba en los campos. Se vivía división de opiniones, ya se sabe que Juan amigos, los que son amigos, no ganaba en los campos.

Era una tarde calurosa, el banquillo de Atocha, esa mítica Atocha tan estrecha y yo esperando en la bocana de vestuario al borde del campo acompañando a John Lauridsen, pita el árbitro y en ese momento el delegado de campo levanta el dorsal '7' del CD Málaga, se anuncia por megafonía: sustitución de Juan Gómez 'Juanito'.

Aquel viejo estadio donde sonaban los chupinazos para los marineros cada vez que la Real marcaba, se hizo un silencio y en pie comenzó a sonar unas de las ovaciones más importantes que he escuchado. El templo del enemigo de mil batallas, de las mil polémicas, rendía homenaje a un ilustre y, como hombre de ley, éste levantaba los brazos y saludaba. Juro que aquel día lloré de emoción.

Javi Souviron, como masajista del Dimensión Data.

Javier Souviron, fue masajista del Málaga durante casi tres décadas. Actualmente, aparte de su vinculación profesional activa al ciclismo y su pasión por la literatura y la fotografía, es enfermero en el Hospital de la Axarquía.

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  1. FERNANDO

    Javier, muchas gracias por compartir tus anécdotas y vivencias Concretamente esta tambien la recuerdo, porque, junto a mi mujer, estaba presente en ese estadio de Atocha con sabor añejo y me impresionó la reaccion del publico con esa larga ovacion. Conservo las entradas de aquel 2-2