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Da igual que da lo mismo

Iñigo Córdoba pugna con Carvajal en el Bernabéu (Foto: EFE).
Luisfer García

El Athletic es el equipo que más veces ha visitado como equipo rival el Santiago Bernabéu. Pues bien, da igual. Ya he escrito en alguna entrega anterior que parece el día de la marmota.

Lo que duele y es más sangrante, es que en esta ocasión teníamos enfrente a un Real Madrid en la terminal de cualquier aeropuerto con muchas ganas de salir volando a cualquier destino menos al Santiago Bernabéu a jugar contra nuestro Athletic.

Si a esto le sumamos que están a la espera de la lista de embarque va a confeccionar Zidane para salir del club merengue, hace que el partido de ayer fuera muy sonrojante.

La propuesta fue muy pobre y nada adecuada a las exigencias del partido, escenario y rival.

Decía el mister en la previa, que cuanto más asustáramos al Real Madrid, mucho más cerca estaríamos de sacar algo positivo del estadio de la castellana.

Un postrero y muy débil remate de cabeza por parte de Raúl Garcia es el único susto que le dimos al once de Zidane en la primera mitad. Un once donde la solidaridad brilla por su ausencia y donde la tensión se masca tanto en el vestuario como en el césped. Se pudo comprobar en una muy acalorada discusión entre Lucas Vazquez y Casemiro.

Y nosotros a lo nuestro, es decir, a nada.

Williams disputa un balón aéreo con Vallejo (Foto: EFE).

Tras un contragolpe muy bien lanzado por Iñigo Martinez y muy mal, rematadamente mal finalizado por un muy blandito Cordoba, en la jugada inmediatamente posterior nos remata a placer Benzema, el único que está saliendo favorecido de todo este desaguisado en el Real Madrid donde está fortaleciendo su maltrecha imagen. Y tras ese remate donde Iago podría haber hecho algo más, suma y sigue. El equipo desaparecido en un limbo nada eficiente ni resolutivo, y el que si apareció y no para bien fue en otras dos ocasiones Herrerin.

No me voy a extender en algo que ya he tratado también en anteriores entregas. Tengo mis serias dudas de que este equipo, y no solo este, ya que esta situación la hemos vivido en repetidas ocasiones, quiera luchar por cotas más ambiciosas. Lo que muestra en los momentos de crecer así lo demuestran.

Raúl García, durante el Real Madrid-Athletic Club (Foto: LaLiga).

Como digo, este es un mal endémico e histórico en este Club en los últimos 30 años. Tarea tiene esta tan diferente Directiva por lo menos en la imagen, estética y cercanía con la afición para revertir esta situación propiciada por la falta de determinación, ambición y mucho conformismo.

Miremos como espejo al Ajax de Amsterdam. Club formador de innumerables jugadores que aun con épocas de sequía, cuando configura una plantilla potente, no solo disputa la Liga domestica sino que lucha por la todo poderosa Champions. Ahí lo dejo.

Athletic, beti zurekin!!
Y a los demás les perdonamos la envidia!!

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