La marcha de Rubén de la Barrera de la Real Sociedad el pasado martes 27 fue la noticia del día en clave txuri urdin. El técnico coruñés deja el club donostiarra en principio para poner rumbo a Qatar.
Sin entrar a valorar el peso que tenía en el equipo tanto humano como profesionalmente, la Real no puede permitirse darle más vueltas, o que la elección de sus sustituto ocupe más tiempo y energías de las debidas.
La Real ha necesitado dos derrotas y tres empates en Anoeta para poder lograr la primera victoria en casa, y es en eso en lo que tiene que fijar su objetivo, en lograr conseguir un equilibrio positivo entre sus encuentros como visitante y los que acoge como anfitrión en el barrio de Amara.
Con la marcha de Rubén De la Barrera, ha surgido la duda sobre los motivos de su marcha, apuntando unos que no terminaba de aceptar un rol de "segundo entrenador", mientras que otros apuntaban hacia una desintonía con el técnico Asier Garitano, o una simple voluntad de iniciar un proyecto profesional nuevo. Da igual el motivo, el caso es que ya no está.
De la misma manera, poco tiene que importar en este momento quien ocupe su rol en el equipo. Han surgido los nombres de Jon Ansotegi y el del preparador de porteros Luis Llopis.
Ambos han mostrado ser de ayuda para Garitano en los entrenamientos en incluso en algún partido, por lo que sea quien sea lo hará bien y ayudará al técnico a que dirija la nave lo mejor posible. Eso es lo único que tiene que importar, que la Real Sociedad vaya por buen rumbo, aunque lo haga con el piloto automático puesto.