La llegada de un delantero en el mercado de invierno es absolutamente necesaria para que el equipo no pase problemas de clasificación en la segunda vuelta. La propuesta futbolística de Víctor Fernández ha aumentado el flujo ofensivo y aún es más evidente la falta de un goleador que acabe las jugadas con éxito. Además, el fichaje de un atacante más es ya una cuestión numérica ya que ni Toquero ni Medina cuentan y no hay más jugadores de esas características en el plantel.
Víctor está sacando un buen rendimiento a Marc Gual y su aportación al juego es positiva. En cambio, no suma goles. Álvaro Vázquez jugó unos buenos minutos ante el Extremadura pegado a la izquierda, pero luego se lesionó. El entrenador no ha tenido delanteros para cambiar el signo de los tres partidos que ha jugado. Cuando los ha tenido, los ha puesto a todos en el campo y, cuando ha habido bajas, ha tenido que inventarse cosas y tirar de centrocampistas como Soro o Aguirre.
Linares aparece en el horizonte como opción más viable. El fichaje del jugador de Fuentes de Ebro paliaría gran parte de los males del equipo. Sería uno más y de un perfil completamente diferente a lo que hay. Su incorporación está supeditada al futuro del Reus y, por si acaso, el club baraja otras opciones. Se trata de un rematador, especialista de área y con instinto depredador.
Las preferencias de Víctor a la hora de analizar su plantilla son claras. Lo primero de todo respeta la planificación hecha por el club ya que su presencia en la entidad es provisional. Después, ha priorizado que se den salida a los jugadores que no cuentan para la Dirección Deportiva (Buff, Medina, Perone, Raí…) Pero lo único que ha denunciado es la gran carencia que hay en la delantera. Incluso renunciaría a cualquier otro movimiento para que llegasen dos hombres de ataque: Linares y otro punta que pudiese partir por la banda derecha.