El orden de los factores
En muchas ocasiones, el Málaga CF ha empezado a construir la casa por el tejado y los cimientos no han resistido. Las pruebas están en la clasificación, por mucho que nos duela. Si echamos la vista atrás al menos un par de temporadas vemos cómo ese desorden en los factores de la planificación deportiva del club ha alterado bastante el producto.
Están siendo días de muchos cambios a todos los niveles. En el deportivo, Pellicer sigue reajustando esquemas, readaptando piezas e intentado exprimir lo bueno que tenga que ofrecer cada uno de los jugadores. No nos vamos a engañar: equipo está como el Titanic, pero todavía hay margen para aferrarse a una tabla y ser más Rose que Jack.
Lo deportivo es lo más visible y lo que marcará el devenir de la entidad, pero la crisis institucional es aún mayor y para ver una estructura sólida que solo tenga que preocuparse por el porvenir del club queda un mundo. Muchas veces se personaliza en la figura del administrador judicial todos los males del club. Déjenme decir que, desde mi óptica, no creo que él deba ser el chivo expiatorio. Lo hará mejor o peor, cometerá errores, pero no debemos olvidar que no es un hombre de fútbol ni una persona que haya buscado el cargo que hoy ostenta.
El que sí ha llegado para intentar dar directrices es Kike Pérez. Vamos a darle un mínimo margen de maniobra sin olvidar que no ha empezado con buen pie. Entendiendo que debe cumplir con ciertas funciones representativas, no tiene lógica que su primer acto como encargado de revertir la difícil realidad del club sea asistir al Carnaval con los empresarios que forman parte del ‘MBC’. La inversión de estas entidades es vital para la supervivencia del Málaga y crean sinergias positivas para el desarrollo del club, ¿pero de verdad son ellos los primeros que deben compartir espacio-tiempo con Pérez? Otra vez se invierte el orden de los factores y el resultado es decepción y hartazgo. Mejor dejar las comparsas y el humor para las tablas del Cervantes mientras el conjunto blanquiazul se sigue jugando la vida.
En cuestión de horas, Pérez se sentará ante los medios de comunicación malagueños a explicar cuál será su hoja de ruta, qué tiene planeado para el Málaga CF y qué margen de maniobra le queda para evitar un descenso que mejor ni nombrar. Ojalá empiecen a construirse, de verdad, unos cimientos sólidos.