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Rodrigo de Paul ha encontrado su sitio

Rodrigo de Paul celebra su gol ante la Roma.

La Roma volvió a caer en la Serie A por cuarta ocasión en esta temporada. Esta vez fue en el Dacia Arena ante un Udinese que sumaba siete jornadas consecutivas sin ganar y que había cambiado de entrenador durante el último parón diciéndole adiós al español Julio Velázquez y dándole la bienvenida a Davide Nicola reconocido por obrar tres temporadas atrás el milagro salvando al Crotone del descenso.

Pero más allá de la relevancia adquirida por el técnico, el protagonista del choque para los de Friuli fue, de nuevo, Rodrigo de Paul. El talentoso jugador argentino de 24 años ha encontrado en el Udinese su lugar para crecer y ser héroe. Anotó el único gol de su equipo en un partido incómodo para ellos, pero más allá de ser el único anotador del envite, el ex jugador del Valencia se ha consolidado como el futbolista más diferencial de los suyos, una pieza imprescindible en la construcción y ejecución de todas y cada una de las jugadas de los suyos.

Ya la pasada temporada, De Paul fue uno de los jugadores que más llamó la atención en la Serie A y durante el mercado veraniego de fichajes fueron varios los clubes grandes, tanto de Italia, como de lejos del país transalpino.

Pero su evolución no ha sido constante, progresiva y continuada desde su aparición en el fútbol profesional. Muchos lo recordarán en su época valencianista. En Mestalla no cumplió con las expectativas y tuvo que volver a Racing, en Argentina, donde tampoco tuvo hueco para proseguir con su crecimiento. Apareció entonces Udinese dispuesto a darle al futbolista todo aquello que no habían podido o querido sus anteriores clubes: paciencia y continuidad.

En la Serie A y en Udine, Rodrigo de Paul ha encontrado su sitio, se ha erigido en líder de su equipo, es el máximo goleador de los suyos pese a no ser delantero con seis dianas y se le ha encomendado la misión de llevar a su equipo hacia la salvación.

Su juventud invita a pensar que aún tiene muchísimo margen de mejora, lo cual no ha pasado desapercibido para Lionel Scaloni, que ha contado con él para los últimos partidos que ha disputado la selección argentina.

Rodrigo de Paul sabe que está en el ecosistema perfecto para seguir elevando su propio techo y tras ver cómo su sueño de triunfar en Europa se iba desvaneciendo, no está dispuesto a dejar, tras recuperar la esperanza, que éste se esfume tan pronto.

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