Las respuestas a esta pregunta pueden tener muchos colores y formas, en función del prisma y el lugar desde donde se enfoquen. Dicho esto, para cualquier equipo deportivo o deportista, la respuesta parece ser siempre, ganar. Ahora bien, se puede ganar mucho a lo largo de una temporada, y que al final de esta no tengas ni un solo título que dignifique el esfuerzo y el trabajo que se ha realizado. Fijémonos en el ejemplo de esta temporada de fútbol 2020/21.
Si nos vamos a la reflexión de antes, en liga el único equipo que podría estar satisfecho al 100% es el Atlético de Madrid, ya que el único que recibe un título es el ganador. Pero resulta que aquí es donde entra el juego de los prismas y enfoques. Por arriba tenemos los puestos clasificatorios hacia Europa, los cuarto primeros acceden a la Champions: Atlético, Real Madrid, FC Barcelona y Sevilla FC en orden de clasificación, y quinto y sexto, Real Sociedad y Real Betis a la UEFA Europa League.
Estos son a priori los que deberían estar más contentos por la temporada que han realizado, ya que han ganado más que el resto, y por lo tanto tienen prioridad para la que viene. Pero como en la vida, no siempre es más feliz el que más tiene, o el que más gana.
Equipos como el Elche CF, el Deportivo Alavés o el Cádiz CF hoy están de celebración sin haber ganado ningún título por supuesto, y habiendo ganado mucho menos que los de arriba.
¿Por qué? Las circunstancias de cada uno, las posibilidades y medios y sus aspiraciones reales son diferentes en cada equipo de LaLiga Santander...
El Madrid o el Barcelona, segundo y tercero respectivamente, para sus aficionados y dirigentes han hecho una mala temporada, y se van al verano con la sensación de que todos los esfuerzos hechos esta temporada han sido para nada. Pero siempre se habla de que los presupuestos y las capacidades, lo son todo y la vara parte de esa base.
¿Quedar segundo y en semifinales de la Champions es una mala temporada? ¿Ganar la Copa del Rey y quedar tercero es una mala temporada?
En el deporte ocurre que los aspirantes al título son unos pocos, y el resto se tiene que poner diferentes metas para que la motivación sea la misma. Es imposible ganar siempre, y la clave para mejorar no está en pensar en que no ganar es un fracaso, la clave está en saber aprender de lo que hemos hecho mal, y ser bien conscientes de lo que también hemos hecho bien.
¿El Athletic Club, por ejemplo, ha hecho una mala temporada? Décimo en mitad de tabla, sin Europa, y habiendo perdido dos finales de Copa. Pues habrá muchos que piensen que sçi, pero volvemos a lo mismo, todo depende de por donde se mire.
Han sido capaces de llegar a dos finales, han ganado la Supercopa, han tenido momentos muy buenos de juego adaptándose a cambios de banquillo en mitad de la temporada, y aun con todo esto han tenido hasta opciones de meterse en Europa. Que una temporada sea buena o mala depende exclusivamente de sus aficionados y de la mentalidad con la que juzguen a su equipo.
Los aficionados vivimos de la ilusión, nos olvidamos rápidamente de lo que se consiguió la temporada pasada. Una vez ganado un título, se almacena en una vitrina, y se piensa en las aspiraciones del año próximo. El fútbol tiene poca memoria, pero como la vida misma. Se disfruta más del proceso, que de alcanzar el objetivo.
Por lo tanto las respuestas a la pregunta de si he hecho una una buena temporada deben ir asociadas a una serie de preguntas previas. ¿Mi equipo se ha dejado la piel en el campo? ¿Tengo un equipo que siente los colores? ¿Hay un proyecto de futuro?
¿Tenemos los recursos necesarios para seguir luchando para conseguir superarnos la temporada que viene ? ¿Me apetece ver jugar a mi equipo el año próximo? ¿Me ilusiona este equipo para la siguiente vez que haya partido?
En verano habrá cambios y los que sean capaces de dar respuesta a estas preguntas de la manera más correcta, serán los que tomarán las medidas necesarias para generar la ilusión requerida para el año que viene por fin sí, llenar los estadios con gente motivada y emocionada por ver a su equipo jugar y luchar un año más por ser mejores, y sí, poder soñar con algún título.
Por último, habrá gente que siga pensando que el fútbol está descompensado y es injusto, y que cada uno debe pensar y soñar hasta donde puede. Pero gracias a Dios y al propio fútbol, tenemos casos cada año como el del Leicester ganando la Premier viniendo desde Segunda, y con un equipo sin ninguna estrella, a priori, que hoy es capaz de competir con los 5 colosos que siempre se reparten las Premiers.
O el Lille en la Ligue 1 en Francia, un equipo que en 2018 estuvo a punto de perder la categoría, y gracias una buena gestión, y la capacidad de reinventarse, buscando talento joven y confiando en el club, hoy en 2021 son campeones de La Ligue 1 por delante del todopoderoso PSG.
Soñar es gratis, pero la ilusión requiere de mucho trabajo. Por lo tanto la respuesta a nuestra temporada debe ser la siguiente pregunta: “¿tenemos la ilusión necesaria para poder soñar los próximos años?”.
Me parece un articulo espectacular, excelente. Reune perfectamente a toda la aficion. Dp ya habran quienes tiraran hacia un lado o hacia otro. Yo por mi parte hacia el de la ilusion, optimismo y ganas de pretemporada. Felicidades desde Athletic Club Fans de Facebook, donde siempre hago eco de vuestros articulos. Zoriobak eta besarkada handi bat. Albert Bellavista Balletbò