Escribo esto al tiempo que reviso que no falte nada en la maleta. Brasil está demasiado lejos como para volver por un olvido. Pero en ese equipaje no va a faltar la rojiblanca de esta temporada que tiene como único objetivo coronar Maracaná y regresar como camiseta de equipo de Primera División. Ya sé que no es fácil, lo del ascenso, y más ahora que falta una jornada para asegurar el Play-Off y es cuando entran los miedos de morir en la orilla con dos eliminatorias exigentes, sin tiempo para el descanso y sin margen para el error. Que nadie se equivoque, porque puede ser hasta bueno este aviso serio que ha hecho levantar la guardia a más de uno.
Sinceramente, no espero un pinchazo el próximo sábado, sino todo lo contrario. Al Sporting le hace falta un golpe de efecto para llegar aún más optimista al Play-Off. Y en esas eliminatorias y a pesar del bajón de los últimos meses, me mantengo en que es el rival al que no quiere nadie. Abelardo ha dotado al equipo de un sentido defensivo que hace dos meses se decía que era impensable, y ahora lo más importante es la chispa de Stefan. Él ha sido el principal culpable del mejor Sporting de la temporada, y que llegue bien al Play-Off es vital. Que Jony haya sido el mejor en los últimos partidos no parece un detalle baladí, sino un reflejo de la temporada de los rojiblancos. Por eso es importante generar mejores sensaciones que las vistas en La Romareda, sin olvidar que este equipo ha mejorado en el último mes con Abelardo en el banquillo. No creo que nadie lo ponga en duda.
Llega junio. El mes clave. Con Eibar y Deportivo ascendidos con la etiqueta de sorpresa si lo miramos desde el mes de agosto, ahora es turno para el Sporting de demostrar el nivel que todos le presuponemos desde el pasado verano. A pesar de la igualdad y la irregularidad de una categoría mengüada en cuanto a nivel, el equipo de Abelardo debe sentirse fuerte ante equipos como Las Palmas, Recreativo o Córdoba como posibles rivales. Puede que el Murcia sea el más incómodo, e incluso puede llevarse el cartel de favorito, pero que nadie se olvide de que El Molinón también juega. Desde cualquier lugar del mundo estaremos mirando a lo que allí ocurra. Copacabana será un poquito más rojiblanca.
Pd: No sé cómo podré ver los próximos partidos. Supongo que hasta me puedo conformar con algún mensaje de Carlos Osorio que me ponga más tranquilo... Lo de la camiseta en Copacabana o en Maracaná ya es cosa mía. Un poco de colorido rojiblanco al Mundial.