Desde que mi amigo Asís me pidió que escribiera unas líneas acerca del Athletic, llevo dandole vueltas sobre el contenido. Podrían ser tantos temas… pero con todo lo sucedido en estos 3 últimos meses en el entorno del club, me ha llevado a una reflexión importante: “qué malo es cuando no estamos centrados en el fútbol, única y exclusivamente en el fútbol”.
Las elecciones han enturbiado el ambiente en la masa social hasta extremos insospechados, entre el descontento de quienes creían que el equipo estaba formado y preparado para aspirar a mayores cotas y aquellos que veían una base para evolucionar a un futbol más sofisticado.
Todo esto aderezado con un cambio de directiva muy mal gestionado, donde un poco de “cocina interna” y consenso hubiera sido mucho más apropiado, amén de decisiones técnicas e institucionales bastante desconcertantes, condimentado con el “Gure Estiloa”, convertido en estilete de ataque para cualquier discrepancia, que ha llevado a los socios a un punto de división casi irresoluble.
Y en medio queda el Athletic, mi amado Athletic Club (llevo 30 años de socio), cuyo arranque no ha sido el deseado y la adaptación del equipo a Bielsa (y viceversa) nos estaba costando demasiados disgustos. Pero parece que el equipo se ha olvidado de todo eso y empieza a centrarse con dos victorias, distintas pero igual de trabajadas. Ya se ve la luz al final del túnel.
¡Aupa Athletic!