El Athletic 'embielsa' a funcionar

Por Joseba Agirre, ex jugador del Athletic Club

          
Esperar a que se cumplieran 100 días para criticar la gestión de un gobierno era antes una norma de cortesía que se solía respetar. Estos días son importantes porque muestran si un líder está capacitado para gestionar una transición. En el fútbol en general y en nuestra liga en particular, no es que haya caído en desuso, es que se le ha dado la vuelta completa. 
El Athletic no se ha salvado de los tiempos que corremos. La cita con las urnas unido al mal comienzo del equipo creó un clima enrarecido que se empezó a notar a los pocos días del comienzo de la liga. Las expectativas que se habían puesto en el equipo no se cumplían. Ni el juego ni los resultados eran los esperados y pronto se empezaron a oír los primeros silbidos en la catedral.
Bielsa fue el primero en criticarse y en reconocer varias veces que se había equivocado y lo hizo en rueda de prensa sin que ningún periodista le preguntara, cosa que es de admirar. También lo hizo en el terreno de juego, cuando en tres partidos hizo cinco cambios en el descanso.
Todo cambio necesita su tiempo y sobre todo si aplicas la teoría del caos al fútbol, variaciones muy leves en las condiciones iniciales pueden generar diferencias muy profundas en el desenlace.
El Athletic de Bielsa está viviendo estas variaciones en el juego, en el funcionamiento de los jugadores e incluso me atrevería a decir en la mente del entrenador. Estoy seguro que antes de llegar, el mister conocía a los jugadores, pero conocía su funcionamiento dentro de un sistema de juego determinado, luego hay que ver como estos mismos jugadores responden a lo que tú esperas de ellos. Y aquí es donde entra el tiempo.  
Una mariposa bate sus alas en la selva brasileña y ese ligero movimiento genera modificaciones consecutivas e inesperadas hasta que un tornado se abate a miles de kilómetros más allá, en el desierto tejano. Un pequeño cambio en las condiciones originales genera un resultado inimaginable. Esto es el efecto mariposa, la consecuencia más conocida de la 'Teoría del Caos' de la que he hablado anteriormente.
Conseguir en cada encuentro que un jugador como Muniain bata sus alas con libertad en una parte del campo para que en el otro extremo sus compañeros provoquen un desastre al contrario lleva su tiempo.
Queda trabajo por delante pero ver como la aportación de jugadores como Amorebieta, De Marcos, Susaeta o el mismo Iturraspe al equipo, ha crecido mucho con respecto a otras temporadas más los últimos resultados conseguidos, todo nos hace pensar que el equipo “embielsa” a funcionar.