Manda el fútbol
Se acabó el culebrón de la final. Se acabaron las reuniones palaciegas y clandestinas, las campañas mediáticas orquestadas, las mentiras, los cruces de declaraciones y la espera: el 25 de mayo será el día.
Durante este largo mes, unos han demostrado su gran “señorío futbolístico”, incapaces de dejar a un lado los celos cual niño pequeño. Otros, han exhibido su gran labor organizativa y su saber hacer: un mes de reuniones, esperas y mentiras, para luego votar a mano alzada como si fuera una elección de delegado de clase donde se jugaría la final de Copa. Es tranquilizador para el fútbol español, que 38 presidentes, que ni pinchan ni cortan en una final copera, sean quienes digan donde se juega: así nos va.
Mientras tanto, la gran influencia y la predilección del Presidente de la Real Federación Española de Fútbol, ha quedado de manifiesto en esta decisión: se juega el día que quiere el Barça y donde decide el Barça.
Ironías al margen, tras toda esta parafernalia previa, lo que decidirá el campeón es el fútbol, y ahora mismo nuestro Athletic está muy cercano al fútbol del equipo blaugrana. Cada partido, cada gol, cada rival que superan los “leones”, deja muy a las claras que van en serio, que se lo creen, que se ven como equipo grande y que sólo el fútbol les negará o no la victoria.
Por eso, aunque nuevamente el reparto de entradas sea polémico (pues no será del gusto de todos), mientras clasificarse para la “Champions” o avanzar en la “Europa League” sea un sueño, que nadie olvide que a pesar de los pesares, quien manda cuando el árbitro pita el inicio de un partido es el fútbol; nadie más.