A Lisboa en tren de lujo yo viajaba...

Cris García, Radio Popular

 
Cuando uno tiene que viajar, ya sean vacaciones o negocios, una de las cosas más engorrosas es hacer la maleta. Un autentico suplicio para muchos, pues bien, el Athletic que vuelve a jugar la Liga Europa este jueves, vira al Oeste para llegar a Lisboa. En la maleta, la tranquilidad de haber hecho bien los deberes en la pasada jornada liguera. La victoria por la mínima ante el Mallorca en la Catedral mantiene viva la esperanza Champions y sobre todo la tensión que quiere Bielsa en sus hombres hasta el final de la competición. Un partido de guante blanco en el que el Mallorca de Caparrós se vió superado por el Athletic sobre todo durante la primera mitad.
El Mallorca, al estilo del mister de Utrera, parecía aletargado y sufrió el zarpazo de Llorente en los primeros compases del encuentro. Siempre con la posesión del balón del bando rojiblanco el Mallorca lo intentó con más ahínco en la segunda parte, pero el marcador se había congelado en el minuto 12 con ese gol del 9 del Athletic. Para helador, el silencio sepulcral vivido en la Catedral en recuerdo de Iñigo Cabacas.
Un minuto de silencio, sumado a los gestos que se dieron en la antesala del partido. Las tribunas sur y norte vestidas con la ikurriña que lloraba un crespón negro. Imágenes que nunca debieran darse, pero que sirven para unir también en la tristeza a la mejor afición del mundo.
Cuando uno tiene que viajar, se preocupa de dejar las tareas hechas, de cerrarlo todo bien para la vuelta. Pues bien, así va a marchar el Athletic a Lisboa a enfrentarlo en la semifinales de la Europa League. Con la satisfacción por seguir en la terna por la Champions  y porque se ganó sin grandes florituras al Mallorca, lo que se traduce en que las piernas de los leones pero sobretodo el espíritu estarán más prestos para la batalla, la anteúltima europea este año, en el José Alvalade.
Después del lejano y frío Moscú, el siempre emblemático Old Trafford, ahora toca no salir de la Península Ibérica. Lo que supone que muchos de los afortunados en ver al Athletic el jueves in situ se animen a “bajar” en coche, lo de “bajar” ya sabéis, ¡porque somos de Bilbao! En un visto y no visto las 3.000 entradas para el partido de ida de este jueves se agotaron, ¡que me las quitan de las manos señora! Y es que la fiebre rojiblanca corre visos esta temporada de convertirse en gripe; bendita enfermedad.
Cuando uno tiene que viajar , se encuentro con imprevistos, siempre. Y ahí está el reto de los leones que van a intentar repetir lo que ya hicieron en las pasadas eliminatorias europeas ganando a domicilio. Dicen en el boxeo que quien golpea primero, golpea más fuerte y el Athletic ya dejó K.O a rivales de entidad. Por cierto, el conjunto portugués apeó al otro equipo de Manchester, al City primero y después, aunque no sin apuros, al Metalist Kharkov.
Un conjunto dirigido por el ex-jugador de la Real Sociedad e internacional portugués, Ricardo Sa Pinto. También portugués e internacional es su portero Rui Patricio, que fue determinante en los cuartos ante el Metalist. Y en el equipo lisboeta viejos aunque jóvenes conocidos de liga española; Capel, Jeffren y Matías Fernández (Matigol). Jugadores de gran proyección que junto al delantero holandés Ricky Van Wolfswinkel han encontrado acomodo en uno de los grandes equipos de liga portuguesa; hoy por hoy, eclipsado por el Oporto y Benfica.
Cuando uno tiene que viajar, intenta desconectar, centrarse en el destino y volver con la cámara repleta de momentos mágicos. Una vez más una marea rojiblanca caminará junto a los leones en esta andadura europea. Lo bueno que siempre queda espacio en la memoria Athleticzale para estas grandes citas. Lisboa, una ciudad dicen, con especial encanto y visita obligada para los que gustan de escapadas.
Que las maletas que se están haciendo a estas horas para ir a Lisboa, rebosen de ilusión y ganas y que vuelvan con buenos recuerdos, buenas experiencias y a poder ser un buen resultado. Cuando uno tiene que viajar también suele preparar música para el trayecto, no se porque me ha venido a la mente el 'cha ca chá del tren' de nuestros Mocedades... ¡Qué gusto da viajar!