Un partido malo con un buen resultado

Por Kike Liñero, entrenador de fútbol 


  
Visto el choque del sardinero lo primero que creo es que el Rácing para mí es merecedor de bajar a segunda. Visto lo visto y lo que se jugaba hoy la verdad es que su propuesta ha sido muy pobre como para poder permancer entre los mejores equipos. Ni la afición ha respondido siquiera.
El Athletic lo ha visto demasiado fácil desde el inicio por la poca intensidad de juego de los cántabros. En su propio campo han estado metidos atrás y se podía combinar sin sufrir casi presión alguna. Luego encima si hacemos un gol pronto... eso ya ha hecho que ellos no hayan existido en la primera parte. La pena fue no rematar el tema y sentenciarlo para tener una segunda mitad tranquila y poder jugar a gusto y dar aún más descanso a algunos jugadores. 
 
En la segunda parte me da la sensación de que Alvaro Cervera les habrá pedido que corran un poco si su idea era ganar. Se han puesto las pilas y han adelantado sus líneas. Hemos seguido con la misma actitud confiada de que el partido iba a venirse fácil y no nos hemos dado cuenta de que apretaban. Y eso al final casi nos cuesta un nuevo susto.  
 
Hemos sido vecedores justos por ocasiones y destacaría en particular a Javi Martínez, que ha vuelto a demostrar la seguridad en defensa que da. La mayoría de las ocasiones de ellos las ha desbaratado él. Es una garantía cara al jueves y al final nos traemos la victoria, el buen sabor de boca y optimismo de vernos arriba en Liga. Eso hará que el ambiente sea más grande el jueves y confío en que poniéndolo todo -pese a la baja de Oscar de Marcos- espero que sea suficiente para jugar la final de Bucarest.  
 
Lógicamente espero un partido trabado porque ellos no dan la cara, te dejan la iniciativa pero, cuidado, luego se defiende bien... mejor que Racing o Sevilla por ejemplo, y creo que es fundamental, más que nunca, ponerse por delante. El que lo haga estará casi en la final. El Athletic creo que marcará dos goles pero no sé si será suficiente para evitar la prórroga. Si nos adelantamos podremos ir a la final, y si es al revés, la balanza estará complicada para nosotros. Partido complicado el de San Mamés, pero mucho.