La idea de visitar Etiopía comenzó a cocerse en uno de los tantos viajes que hacemos durante la temporada con el equipo, en alguna tertulia filosófica y profunda en la que sale el lado más humano de cada una. Nuestro principal trabajo como futbolistas consiste en entrenar y cuidarse durante toda la semana para estar en las mejores condiciones posibles para competir el domingo, y ganar. Pero como jugadoras de Athletic que somos, un espejo donde se miran muchos jóvenes (y no tan jóvenes), creemos que también tenemos un deber con la sociedad.
En la ciudad de Wukro se encuentra desde hace muchos años el misionero euskaldun Ángel Olaran, donde ayuda a más de 2.400 huérfanos, familias que se mueren de hambre, enfermos de sida o niñas obligadas a prostituirse para sacar sus familias adelante, luchando por conseguir unos derechos humanos fundamentales como son la comida, la salud y la educación.
Un saludo para todos de parte de las cuatro.
Erika, Iraia, Eli y Ainhoa.