JJ.OO: Los intereses de los unos y los otros
Asistir a unos Juegos Olímpicos casi siempre es considerado como un sueño para la inmensa mayoría de los deportistas de todas las disciplinas, porque en ellos conviven miles de ilusiones nacidas tras años de esfuerzos y sacrificios. Los Juegos, que están sustentados en los valores esenciales de la competición, son el epicentro de la élite del deporte mundial; y el fútbol, este fútbol nuestro de casi cada día, el que mueve pasiones y fortunas, es sólo una disciplina más en este Olimpo que se erige majestuoso cada cuatro años. Aquí, el reinado que se le supone en el universo profesional no tiene tanta preponderancia. Los Kobe Bryant, Kenenisa Bekele, Usain Bolt, o Michael Phelps serán tan mediáticos durante los juegos como lo son Messi, Cristiano o Llorente para nosotros todo el año. Les veremos hasta en la sopa.
Y la atención máxima de los aficionados se concentrará mucho más en los pocos segundos de la final de los cien metros, en la vertiginosa dinámica del baloncesto, en la épica del maratón o en la plasticidad de la gimnasia, que en el torneo de fútbol olímpico.
En conjunto España enviará a Londres 282 deportistas de 23 modalidades; entre ellos los 18 futbolistas seleccionados por Luis Milla. El Athletic Club es el equipo que aporta más jugadores. En la primera convocatoria compuesta por 22 jugadores, 4 de ellos pertenecen al club zurigorri: Javi Martinez, Iker Muniain, Ander Herrera y Mikel San José. Veremos si todos los nuestros acuden a Londres o se queda alguno por el camino, como pasó con Ander Iturraspe y Oscar De Marcos, que han estado en la órbita de la planificación de Milla aunque finalmente no han entrado en la lista de 22.
Habrá que esperar la convocatoria definitiva para calibrar el grado de perjuicio que puede hasta dinamitar la estructura del equipo en la primera eliminatoria de la Europa League (2 y 9 de agosto). Un perjuicio que viene a sumarse a la caótica pretemporada de este Athletic inmerso en la confusión tras el tremendo 'kilombo' que se ha montado a cuenta de las obras de Lezama entre Marcelo Bielsa, la empresa encargada de realizarlas y el sorprendente comunicado de apoyo a los intereses de ésta por parte de la Junta Directiva. Pero esa es otra historia que esperemos se resuelva con la cordura que hasta el momento de escribir estas líneas aún no se ha producido.
Decíamos que participar en unos Juegos Olímpicos siempre es ilusionante para cualquier deportista (nuestros futbolistas incluidos), en ellos convivirán en un clima de camaradería y competirán por una medalla que pueden llegar a lucir toda la vida. Eso no tiene discusión. Lo que si es discutible es hasta qué punto puede sufrir nuestro Athletic con la falta de los jugadores seleccionados.
Javi Martínez, uno de los máximos referentes de la plantilla, ya viene de estar en la dinámica de Selección Española, en la reciente Eurocopa, y aunque no ha jugado demasiado, apenas ha tenido descanso. Su presencia en Londres significa encadenar una competición con otra y perderse lo más importante de la pretemporada con el Athletic.
Ander Herrera, otro jugador fundamental para nosotros, viene arrastrando serios problemas físicos que han mermado sus posibilidades competitivas durante gran parte de la temporada pasada. ¿Es aconsejable que abandone su puesta a punto en Lezama para acudir a la cita Olímpica….?
Iker Muniain, otro de los que no estará en esa eliminatoria de Europa League, es uno de los jugadores más determinantes para partidos como esos, un chaval capaz de cambiar él solito la suerte de un partido. Se le echará de menos, seguro.
Después de confirmarse la baja por varicela de San José sólo queda agregar que su situación era diferente a los de sus tres compañeros. A él SI le venía bien ir a los Juegos de Londres. Es verdad que lo tenía difícil por la dura competencia que existe en el seno de la plantilla para jugar de central y que era el que menos opciones reales tenía para entrar en la lista definitiva, pero de haberlo hecho pudo haber significado un fuerte espaldarazo anímico de cara a recobrar la confianza perdida al final de la temporada pasada.
En fin, habrá que adaptarse a lo que hay. Esperemos que al final todo acabe bien, que el Athletic pase de ronda, que los chicos vuelvan sin lesiones y con alguna medalla olímpica, y que se recobre la armonía para trabajar a tope y sin más obstáculos con el fin de alcanzar los objetivos fijados por todo el mundo athleticzale, clasificación para la Champions y paseo en gabarra.