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“Del teatro de los sueños a la realidad de la Catedral…”

32 años siguiendo la información del Athletic.

 

Repasando el año de nuestro Athletic tengo que reconocer que se me queda un sabor “agridulce” y según va terminando, más agrio que dulce… 
Fechas inolvidables en la retina 8 de marzo, 9 de mayo, 25 de mayo… la primera, noche mágica en Old Trafford, sin duda para mí la más espectacular del año y que pasará a formar parte de la historia de nuestro Athletic y de la mía, por haber tenido la oportunidad de vivirla en directo desde una privilegiada posición… las otras dos fechas también entrarán en la historia, pero solo como dato de finales participadas, por no decir disputadas…. Toda la emoción, alegrías, optimismo y sentimientos rojiblancos se desvanecían en 180 minutos, de un equipo que hasta entonces parecía no tener techo. 
Así acabo la temporada 2011-12, con un Athletic desinflado en la décima plaza, con más goles encajados que a favor y por detrás de Levante, Osasuna y Mallorca, entre otros… justificando la posible caída libre a la presencia en tres competiciones muy exigentes con jugadores cargados de partidos, pero con la esperanza de proyecto de futuro en ciernes… lectura muy optimista para lo que nos depararía el futuro rojiblanco más cercano. 
Con una pretemporada convulsa por enfrentamientos, obras, rumores de fichajes y salida de jugadores, hasta el momento fundamentales para la plantilla, echó a rodar la temporada 2012-13.  
Javi Martínez decidió buscar “aires” germanos, Llorente dejó de disfrutar con los “aires” rojiblancos y al Sr Urrutia le dio un “aire” y no supo gestionar con refuerzos la salida de unos, ni quiso gestionar la venta para la salida de otros, bajo el argumento y amparado bajo la supuesta “esencia Athletic”, que a día de hoy solo ha reportado una plantilla y cuerpo técnico desgastados y debilitados por los resultados y en la credibilidad de un proyecto que pintaba muy bien solo hace unos meses. 
El equipo ha finalizado el año fuera de competiciones europeas en lo que se puede considerar un fracaso deportivo, sumado a la eliminación copera frente a un segunda B, que constata que lo que nos queda es la mediocridad de un año de transición, con jugadores muy por debajo del nivel que ofrecieron la pasada campaña y algunos incluso muy por debajo de la actitud y comportamiento de lo que para un servidor significa la “esencia Athletic”, con un “genio” que por mucho que frote la lámpara los “deseos” no se le conceden, y con una “parroquia” de una Catedral dividida y anestesiada por los acontecimientos en el último año de nuestro San Mamés… 
Nos quedaremos con la vuelta de Aritz Aduriz, con unos datos que están manteniendo al equipo en zonas no tan problemáticas de momento en la clasificación y la incorporación de jóvenes valores como Aymeric Laporte, que nos dejan argumentos positivos del trabajo en la cantera. Y una vez asumido que ese proyecto que pintaba bien ayer, se ha desquebrajado hoy, obliga a trabajar al club a velocidad de crucero  en ir trazando nuevos planes, métodos y metas para un corto medio plazo y que para este año por lo menos, se dé lo que tantas veces le he oído decir a mi querida amama “madrecita, madrecita que me quede como estoy…”. 
Asier Elorriaga, entrenador de fútbol.

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