La final de Charleroi más cerca
Me viene a la memoria la Final Four de Turín, la de Vitoria, los recuerdos de los jugadores y entrenador que ya no están aquí, pero que son parte de nuestra historia...
Según voy saludando a la gente muchos me preguntan ”que, ¿vas a la final de Bélgica?”, “¿cómo ves el partido?”, “ganaremos, ¿no?”. Palabras que me llevan a recordar que en mi cabeza sólo hay un pensamiento en este momento (por muy difícil que parezca con todo lo que ocurre a nuestro alrededor), una fecha y una ciudad que tengo marcada y remarcada: el 13 de abril de 2013 en Charleroi.
Ya por la tarde, en mi casa, comienzo a repasar los datos de lo que tengo que recoger en la agencia de viajes para los integrantes de la peña Deabruak que nos desplazamos a Charleroi.
Empiezo a pensar en la compañera Aralar, que por su trabajo vive la mayor parte del tiempo fuera de su casa de Barakaldo y cuando hablaba con ella estos días por teléfono me decía: “Juan, estoy con los nervios a flor de piel, no sé qué va a ser de mí en esta última semana, tengo que pasarla en Lisboa y voy a estar más pendiente de la hora de vuelta que de otra cosa, y llegar a tiempo el viernes para marchar con todos a Charleroi”.
Según seguía hablando con ella notaba que los nervios y la ilusión que ella tiene alentaban mi emoción por poder vivir todo esto, poder compartirlo con mi gente de la peña Deabruak, y que incluso alguna lágrima me saliera al pensar que es algo que estábamos esperando desde hace tiempo y que, por fin, ha llegado.
Recuerdo las conversaciones con Oscar, el presidente y uno de los fundadores de la peña Deabruak, con Jesús, otro miembro fundador, y Asier, nerviosos a más no poder, ofreciéndose a todo, qué hay que organizar, dónde ir a mirar viaje, qué posibilidades hay,…
Nervios y alegría, algo que se revuelve dentro de cada peñista en estos días y que hasta el sábado por la noche no podremos soltar. Pero, ¿cómo combatirlo?, ¿cómo liberar esta garra que nos atenaza?
La respuesta de todos es la misma, queremos, deseamos, necesitamos que llegue ya el sábado 13 y que sean las 21 horas para estar todos juntos dentro del RTL Spiroudom, y desatar estos nervios cantando, saltando, gritando”¡Bil-bao Bas-ket, Bil-bao Bas-ket!”, coreando cada uno de los nombres de nuestros jugadores, de los integrantes del cuerpo técnico, necesitamos que el balón salga de las manos del árbitro para que comience de una vez la tan deseada final de la Eurocup.
En estos días he hablado con miembros de diferentes peñas, con aficionados del Bilbao Basket y encuentro el mismo nerviosismo, la misma ilusión, todos quieren que llegue ya esa fecha y coincidimos en lo mismo, ¡qué larga se nos va a hacer esta última semana!
Estamos con ganas de volar para poder estar allí, poder vivir el ambiente, poder ver a los compañeros de nuestra peña, que irán incluso unos días antes para hacer turismo, poder abrazarles, mirarles y casi sin palabras decirnos: “pues sí, estamos aquí y vamos a jugar nuestra primera final europea, algo que deseábamos y que por fin ha llegado”. Poder compartir el momento con el resto de la afición del Bilbao Basket que estará en Charleroi, poder disfrutar juntos ese sueño, nuestro sueño, nuestra ilusión.
Queremos estar allí para poder darles ánimos a nuestros jugadores y entrenador, que sientan que tienen a la marea negra con ellos y que nosotros, como ellos, también vamos a dar todo en la cancha, nuestros gritos de ánimo no pararán de escucharse, no dejaremos ni un solo momento de apoyar, sufriremos al igual que ellos por esa canasta fallada, por ese rebote o balón perdido, afición y equipo unidos, seremos uno solo, como siempre, pero ese día más que nunca.
La experiencia que está viviendo el baloncesto en Bilbao, no sólo los socios o abonados, sino aficionados en general, es algo que simplemente soñábamos, pero ahora es real, ha llegado y la esperanza que tenemos y el placer de esta oportunidad es algo con lo que vamos a tener que convivir todos estos días, un cóctel de nerviosismo e ilusión bien agitado.
Queremos que en la copa de la final de la Eurocup quede grabado el nombre de Bilbao Basket como ganador, pero el estar en esta final , el jugarla es algo que nos llena de orgullo como aficionados de nuestro equipo con el que estaremos siempre , en los buenos y no tan buenos momentos.
La final de Charleroi está más cerca y esta noche y las siguientes, soñaremos con las acciones de nuestros jugadores imaginando esa final en nuestra cabeza.
La final está más cerca, queremos que llegue ya el día 13 y queremos gritar todos y todas juntos ¡GORA BILBAO BASKET!, ¡AURRERA BILBAO BASKET!
Nos vemos en Charleroi.
Juan Laderas, integrante de la Peña Deabruak