Los mensajes de Valverde empiezan a estar cargados de información criptográfica. Sus palabras previas al partido del Betis lo demuestran, y visto el encuentro, lo confirman. No dudo de que el mister es un tipo inteligente y sabrá gestionar la presión psicológica asociada a unos jugadores ambiciosos. Esperemos que esta claustrofobia que lamentablemente se acentuará con el transcurso de las jornadas y que es provocada, en su mayoría, por la trayectoria creciente de los rivales, no nos deje fuera del objetivo soñado de pelear hasta el final por entrar en la Champions. Y, no nos engañemos, en presión competitiva, la Real nos saca un cuerpo de ventaja, por ejemplo.
En fin, hemos consumido dos tercios del campeonato y las apreturas clasificatorias denotan que el objetivo adquirido estará cerca de lograrse si el equipo demuestra personalidad y carácter, y sobre todo, si se aleja de ese temor a no ganar. Seguro que no es fácil abstraerse de la subjetividad del entorno.
Por Pablo Palacio, entrenador de fútbol @jpablopalacio