¿Y hasta dónde llegará el Athletic?

Pasada ya la eliminatoria de clasificación para la fase de grupos de la liga de campeones, hay una pregunta tanto dentro como fuera del club, hasta donde será capaz de llegar el Athletic en una competición con los mejores equipos de Europa.

Se puede responder de muchas maneras y con diferentes opiniones, pero vamos a ceñirnos a una baremación que más allá de las casuísticas deportivas, contraste las capacidades del equipo en relación con sus rivales. Entre los elementos que representan fortaleza el Athletic cuenta con un colectivo que cree en lo que hace, le gusta generar ocasiones mediante el mejor trato de balón posible, ataca y defiende con un alto ritmo, presiona al rival y tiene capacidad para robar el balón, pueden hacer daño a balón parado, córners, faltas directas, indirectas, tienen una mayor estabilidad defensiva además de por el orden táctico y su capacidad para robar y hacer coberturas, por la madurez, estabilidad, “seguridad“, del portero que ha crecido en estas dos últimas temporadas, el gol se lo reparten entre la plantilla y no está focalizado en un solo jugador o muy preferentemente en uno. En casa tienen un plus con un público que casi siempre aporta y estimula al colectivo. Entre aquellos que representan las debilidades o las partes menos fuertes del Athletic están, la falta de experiencia en competiciones de este nivel, una plantilla donde a partir del elemento 15-16 se resiente en cuanto a nivel y los errores conceptuales que pueden posibilitar que el equipo pierda o empate un partido habiendo merecido mejor resultado. Creo que es esta última realidad la que le Athletic más debiera prestar atención ya que salvo pequeñas excepciones no existe ese jugador que te genere por ejemplo la tranquilidad que generaba Iribar debajo de los palos. Qué importante es ese jugador que genere confianza cada vez que intervenga y que en el 99 % de las ocasiones te garantice el no-error conceptual, nada que ver con un fallo en un golpeo o similar. El Athletic tiene jugadores de un nivel alto en alguna faceta pero que cometen errores que cuestan o pueden costar un partido. Eso además del mal resultado genera desconfianza en el resto de los compañeros. Aunque quizás lo caricaturice mucho, desde mi punto de vista el Athletic depende bastante más de sus errores que de sus capacidades, que las tiene para ganar a equipos teóricamente superiores por plantilla, capacidad económica etc… y que es muy probable van a errar menos que el Athletic. Esperemos que el trabajo diario y la optimización del trabajo de cantera aborden un problema vital para cualquier club, pero mucho más para el Athletic que tiene que vivir si o si de su formación ya que lo que hay fuera es carísimo, en relación calidad precio. 
Por Iñaki Zuazo Jáuregui, articulista