Etxeita: El valor de la constancia
No acapara portadas, no ofrece declaraciones grandilocuentes, pocos niños y niñas le tienen (ojalá me equivoque) en un pedestal, sin embargo Xabier Etxeita Gorritxategi encarna todos y cada uno de los valores que deben adornar a un deportista ejemplar. Trabajador, serio, competitivo, solidario y, no lo pasemos por alto, buen futbolista.
Su carrera en el Athletic Club no ha sido un camino de rosas. Desde que debutó con el primer equipo en 2008 Etxeita ha tenido que hacer de tripas corazón y buscarse las habichuelas en otros conjuntos. Estuvo cedido en el Cartagena, equipo con el que rozó el ascenso a primera división. En julio de 2010, tras lograr la carta de libertad se compromete con el Elche y es en el conjunto ilicitano donde se empieza a vislumbrar un jugador que perfectamente puede encajar en un Athletic no demasiado sobrado de contundencia defensiva.
Su regreso fue bien visto por la familia rojiblanca, deseosa de arropar a un chico de Amorebieta Etxano, de casa. No obstante, una vez más Etxeita tuvo que “tirar” de casta, trabajo, profesionalidad y buen hacer para convencer a Ernesto Valverde de que es imprescindible en este equipo.
No es fácil revertir una situación tan difícil. No es fácil pasar de residual a indiscutible. La historia de Etxeita sale a colación porque ha sido convocado por Vicente del Bosque, pero que quede claro, yo desde hace tiempo le rindo pleitesía. Jugadores, profesionales de este calado merecen tener un lugar especial en el corazón de los/as aficionados/as.
Etxeita: el valor de la constancia, tiene premio.
Por Alfredo Irasuegui, periodista de Onda Vasca