Renace la confianza en el juego del Athletic
Abordamos una temporada cargada de retos complicados para el Athletic Club. Eliminatorias de Europa League, disputa de un titulo contra el Barcelona al que se venció con todo merecimiento, después de 31 años sin conseguir ningún título, y un comienzo de Liga donde tuvimos que enfrentarnos a los dos grandes Madrid y Barca.
Todo esto provocó que el inicio liguero fuera similar al de la temporada pasada, es decir, muy desafortunado.
Ahora el equipo después de una semana gloriosa, contundente victoria ante el Betis en el Villamarín, la goleada ante el Partizan y el triunfo ante el Espanyol, nadie dijo que fuera fácil, parece haber encontrado ese punto de inflexión que le hace ser un conjunto fiable en conseguir la victoria.
13 puntos de los últimos 15 así lo demuestran, además de estar prácticamente clasificados en la fase de grupos de la Europa League.
Por otra parte es visible que jugar tres encuentros a la semana los jugadores lo acusan en el plano físico, pasó ante los periquitos. El descanso obligado en la Liga y una buena gestión en los cambios, pueden ser el bálsamo reparador para afrontar el futuro inmediato.
El juego es fluido, saben a qué juegan, buscan la victoria desde el inicio del partido y que verdad es que los esfuerzos se notan menos, cuando los resultados acompañan. La contribución de un gran fichaje Raúl García (conexión vintage con Aduriz) y el ascenso y afianzamiento de jugadores jóvenes con energía, hambre y ganas de crecer, como Williams, Merino y Lekue, jugadores multifuncionales, superada su etapa en la cantera de Lezama, otorgan al equipo un espíritu competitivo, como se ha producido en la mayoría de ocasiones que han promocionado jugadores al 1er equipo.
Todo ello junto al liderazgo de Beñat, recuperado para la causa y en plena madurez futbolística, logran que el juego del Athletic, sea más equilibrado y que las piezas encajen, desde la convicción de que todos los integrantes aportan y la suma de las individualidades no prevalecerá nunca al juego del conjunto. El entrenador Ernesto Valverde (muy buena gestión de vestuario dar minutos a Eraso y Elustondo contra Partizan) suele decir que el equipo responde bien cuando de “urgencias” se trata y esta temporada se puede comprobar una vez más.
La afición reconoce ahora a su “equipo”, dejando de lado las famosas rotaciones, no por ello innecesarias, pero como la sal en el plato, en su justa medida. El crear automatismos en el juego con los mismos hombres, genera un valor añadido.
Por otra parte la estabilidad presupuestaria, en el terreno económico, permite que el Grupo, concentre sus esfuerzos en los resultados deportivos, que en la temporada 2015-16 pueden y deben contar con un Athletic en la Champions League.
¡¡¡¡ Aúpa Athletic !!!!
Por José Félix García Marañón, Tecnico Deportivo Superior. Vocal del Comité de Entrenadores Bizkainos