Keep calm and carry on Athletic

En el fútbol se pasa a un ritmo vertiginoso del blanco al negro y del negro al blanco, pero muchas veces es conveniente pararse un momento y reflexionar con calma. Aquello mismo que decía ese famoso anuncio de chocolatinas con el eslogan de: tomarse un respiro y hacer un paréntesis.

Pues bien, el Athletic Club ha vuelto a la escena futbolística, tras el parón por selecciones, con una dolorosa derrota en Granada. Nadie podía esperar que este equipo, después de haber encadenado cinco victorias seguidas y no perder en Liga desde hace dos meses, cediera en la cancha del colista. 
Pero esto es fútbol, como dice el tópico. Y en el fútbol también existen los días malos, y sino que se lo digan al bueno de Laporte. Probablemente en su peor encuentro como rojiblanco, el defensa fue el mejor ataque de los nazaríes.  Pese a todo, yo no le daría demasiadas vueltas a la derrota. El equipo sigue demostrando que tiene cosas. Cosas muy interesantes. El final de la primera parte y el comienzo de la segunda fueron del Athletic. Faltó el acierto goleador (esto sí que se lo debería mirar el equipo) en las ocasiones de Aduriz, Williams y San José, además de tener mayor templanza en defensa, pero no creo que fuera una hecatombe en líneas generales.  En cualquier caso, lo cierto es que los próximos encuentros cobran mayor importancia si cabe. El duelo del jueves en Alemania ya no puede ser un trámite, y mucho menos el del domingo en Vallecas donde el Athletic vuelve a aspirar a colarse entre la nobleza de la competición.   
Me decía un amigo que somos muy dados a fallar frente a las cenicientas de La Liga. Son los clásicos partidos trampa que ya conocemos de sobra en Bilbao, pero es que además el Athletic no aprovechó la opción de dar el salto cualitativo al que tanto hace referencia Ernesto Valverde. Los rivales directos fallaron y es el motivo por el cual duele aún más el traspié de Los Cármenes.  Hay tiempo, no hay que preocuparse. Son sólo 12 jornadas las que se han disputado y quedan más de dos tercios de competición aún por delante. E insisto, el equipo transmite grandes sensaciones. Raúl García es el fichaje del último lustro en el Botxo; Williams está siendo la irrupción de la temporada en la Liga; Beñat se ha convertido en el capitán general de los leones y Aduriz, ¿qué decir de Aritz?, es el sueño hecho realidad de todos aquellos jugadores que asoman al final de su carrera deportiva pero no quieren perder sus maravillosas condiciones futbolísticas.  Por todo ello, hago mía una frase tan característica de Londres desde la Segunda Guerra Mundial y que se ha convertido en un eslogan de la capital británica. “Keep calm and carry on” o lo que es lo mismo “Mantengamos la calma y continuemos”. Es la mejor medicina para un equipo que prometía, y promete, completar una temporada de ensueño. Comenzó con un título, ¿por qué no terminarla con la Gabarra surcando la ría del Nervión?. Falta mucha tela por cortar, es verdad, pero yo le doy mi voto de confianza a este equipo, a pesar de sucedido en la tierra de La Alhambra.
Por Jon Hernández, periodista deportivo de Perform Group en Londres

@jonhernandez85