¿Y si la alineación indebida hubiese sido en el Athletic?

El pasado miércoles me quedé perplejo por la negligencia producida en cadena por un poderoso club, con la consiguiente sanción, que ha puesto en entredicho el protocolo que siguen los clubes para tener un pleno control sobre las tareas administrativas. 

La cuestión es que mientras leía la noticia me acordaba de mi club y en cómo reaccionaría con su eliminación por una incorrecta gestión administrativa. Pensaba que privarnos de una posible fiesta como es jugar una final debería desencadenar en destituciones ó dimisiones. Por suerte en el Athletic Club estamos tranquilos en ese sentido ya que la profesionalidad en este departamento se fusiona con la grandeza de nuestra historia. 
Lo cierto es que suele ocurrir que en los clubes profesionales con varios departamentos, a diferencia de los clubes modestos, hay duplicidad de tareas lo que genera ciertas lagunas organizativas: “ los faxes se traspapelan, las comunicaciones en varias parrillas, etc...”.
En la mayoría de los casos la figura del Delegado, el gran acusado, es fundamental para detectar estas lagunas pero resulta especialmente peligroso que el control de las licencias de los jugadores estén en manos de una solo persona como sucede en muchos casos. Resulta obvio que este caso ha noqueado la infranqueable línea de la demagogia de que TODO está perfectamente controlado. Se ha visto que NO. administrativa. Pensaba que privarnos de una posible fiesta como es jugar una final debería desencadenar en destituciones ó dimisiones. Por suerte en el Athletic Club estamos tranquilos en ese sentido ya que la profesionalidad del departamento se fusiona con la grandeza de nuestra historia. 
¿Y los demás actores, por ejemplo, el jugador sancionado ó el cuerpo técnico?
Pues el jugador desmemoriado y el cuerpo técnico ahogado por su responsabilidad ya que al inicio de cada competición se debe instaurar una inspección en este apartado, bien por el segundo entrenador o por cualquier integrante de ese cuerpo.
Yo, en mis equipos, siempre comprobaba fehacientemente la disponibilidad de la plantilla para impedir una alineación indebida y así evitar una situación bochornosa, a menos escala eso sí, porque producido el error, las consecuencias son altamente tóxicas; crea un perjuicio al club, al entrenador, a los jugadores y su EGO, a los contratos comerciales, a los negocios y sobre todo a los socios y aficionados…   En el Athletic, la responsabilidad administrativa del primer equipo la lleva el delegado principalmente junto al área administrativa.
Por Pablo Palacio
Entrenador de fútbol y Socio del Athletic Club
Otro artículo en ElDesmarque Bizkaia de Pablo Palacio: 'Las siete diferencias del Athletic Club en un año'

@jpablopalacio