El factor García, don Raúl

Allá por el mes de agosto cuando despertaba la temporada eramos muchos los que teníamos la esperanza de firmar un buen año, al menos como el anterior.

Y comenzó la cosa mejor de lo previsible. Tan bien y de rebote que la Supercopa nos pilló con el pie cambiado y con muchos aficionados de vacaciones, teniéndola que celebrar a distancia o a trocitos. Pero qué subidón los que la pudimos disfrutar en Bilbao.
No es el Athletic un club, y digo bien, club en general, al que se le dé bien pasar página de los éxitos o los buenos partidos.
Es evidente que somos diferentes y que hay que disfrutar de los buenos platos que nos sirven en el césped, pero los empachos no son buenos, porque después llegan las siestas. Y en esas estábamos cuando llegó el señor García, don Raúl, para levantar del asiento a los que seguían saboreando el título con la temporada ya en marcha y los que siempre le habían tenido como un pelmazo competitivo insoportable.
Como jugador del Athletic que es ha recibido aplausos y ovaciones desde que llegó, y hasta los que tenían dudas de su fichaje saben que ha aportado al equipo un ingrediente con el que no contaba, el factor García. Ese ingrediente que te hace competir aunque los rivales sean inferiores, ese que te hace ponerte cara a cara con cualquier filigranero tipo Neymar.
Ese que pone encima de la mesa lo que hay que poner para decirles a unos “somos superiores y os vamos a ganar sin miramientos” y a otros “no os penséis que nos vais a ganar”.
El factor García es cierto que ha existido siempre en el Athletic, pero él lo hace más constante. Y con la plantilla titular de este año es más fácil que aparezca. Además, ha quedado claro con los últimos partidos que sin ese punto de intensidad, seriedad, derroche físico y concentración que exige ese intangible que en este artículo he denominado factor García, el Athletic se aleja de ser un equipo Champions y genera dudas de si es Europa League.
El equipo rojiblanco siempre ha destacado en partidos como el del Villarreal en los que lo pone todo. Y este año cuando al ponerlo todo suenan nombres como Aduriz, Laporte, Raúl García... o Nacho Monreal si es que algún día termina bien el culebrón, la sinfonía tiene otro toque.
A rock del bueno, a Springsteen, a Champions.
  Por Alberto Santacruz, Periodista en @OyeAthletic y @TribunaAthletic. 

@a_santacruz