Pues yo sí que voy a hablar del árbitro

Todavía me dura el cabreo del derby. La Real, aunque por la manera de celebrarlo parecía que había ganado un título, se llevó la victoria de San Mamés en un partido donde hay que reconocer que el Athletic Club no estuvo bien.

Me queda la sensación de que en la primera parte los donostiarras tuvieron más hambre y ganas de ganar un envite que se ha convertido en mucho más que tres puntos al otro lado de la A-8. Y es que el mismo Illarramendi comentó en la previa del encuentro que para ellos era el partido del año y la ansiada cita llegaba en su mejor momento de la temporada.  Toca hacer autocrítica y aprender de los errores. Los primeros 45 minutos vi a un Athletic superado en el centro del campo y, lo que más rabia da, en las disputas y a la hora de meter el pie. Tampoco se llegaba con claridad y Rulli, que hizo muchos amigos en Bilbao, apenas tuvo trabajo. El gol de Jonathas, con una celebración lamentable y provocadora disparando a todos, dejó helada a la catedral y a los zurigorris que no supieron asimilar el golpe.  En la segunda parte con más corazón que cabeza los leones lo intentaron pero se toparon con Sánchez Martínez. Está de moda decir eso de que “yo no hablo de los árbitros” y lo voy a decir, pero como la mayoría que lo afirman, también voy a hablar. Lamentable el arbitraje de un colegiado que como aseguró Muniain se le quedo grande el partido. Nada más y nada menos que 13 amarillas en un derbi que no me pareció agresivo, perdonando la segunda amarilla a Jonathas que vino a San Mamés, además de a sacar la metralleta, a pasear los codos. Que se lo pregunten a Laporte.  Bart Simpson, me alegré al verle de inicio y completar el partido completo, no fue el único que criticó la actuación del murciano. Raúl Garcia, quien reconoció que respeta más de lo que la gente se puede imaginar a los árbitros, aseguró que “esto no me había pasado nunca”. San José por otro lado, bautizado por algo como el Bendito en nuestras retransmisiones, criticó abiertamente la prepotencia y chulería de un colegiado que desquició a todo el mundo permitiendo que la Real se hinchara a faltas y perdidas de tiempo continuas que hicieron imposible que el encuentro tuviera el ritmo necesario para poder sacar algo positivo. No estoy diciendo que el Athletic perdió por el arbitraje ni mucho menos, pero es verdad que complicó, y mucho, las cosas.  Con esta derrota la pelea por Europa se comprime y cada vez son más lo candidatos a estas plazas. Toca apretar los puños y mejorar. Ahora a pensar en la cita del jueves contra el Olympique y confiar en que el equipo ofrezca una mejor versión que la del derby y la ofrecida en tierras francesas donde lo mejor fue el resultado y el golazo antológico de Aduriz, que con una volea desde más de treinta metros merece optar al premio Puskas 2016.  Escribiendo estas líneas y acordándome de las maravillosas 35 primaveras de nuestro hombre gol, ya se me ha pasado un poco el cabreo del derbi y sigo pensando que el Athletic puede hacer algo grande en la Europa League, siempre y cuando los leones vuelvan por sus fueros.   BETI ZUREKIN!!
Por Kevin Doyle. Periodista de 'Betizurekin' en Candela Radio 91,4 FM 

@BetiZurekin1