Nos sobra ilusión

Catorce puntos son muchos puntos a falta de tan sólo trece jornadas para que acabe la Liga. El gran nivel mostrado por el Villarreal de Marcelino ha reducido prácticamente a cero las posibilidades del Athletic Club de luchar por el cuarto puesto que otorga el billete para disputar la Champions League la próxima temporada.

Los poco más de cuatro meses de competición que tienen por delante los leones dibujan dos claros objetivos, uno en cada competición en la que los hombres de Ernesto Valverde siguen vivos.  La clasificación para la próxima edición de la Europa League se antoja imprescindible para acabar la campaña con buena nota. Sevilla, Celta, Eibar y una Real Sociedad emergente son los principales escollos para los bilbaínos de cara a la meta europea. Mostrando el mismo nivel que hasta ahora, no deben existir problemas para acabar quintos o sextos la competición liguera.  El golazo logrado por Aduriz en el partido de ida de los dieciseisavos de final en Marsella deja al Athletic con el pase a octavos de la Europa League encarrilado. Desde la final de Bucarest, todos los athleticzales tenemos claro que este torneo nos debe una. La ilusión por hacer algo grande en la segunda competición continental es enorme en todos los estamentos del club. Ni las lesiones, ni la presencia de clubes de alto nivel ni ningún otro elemento amilanarán el brillo en los ojos de los jugadores del Athletic cada vez que hablan de la Europa League.  Mirando un poco más allá de esta temporada, creo no equivocarme si afirmo que toda la afición bilbaína vería con buenos ojos la renovación de Ernesto Valverde. Desde la llegada del Txingurri al banquillo de San Mamés, el Athletic ha ido creciendo y adquiriendo de forma progresiva unos buenos hábitos que le han convertido en un bloque más que fiable y que es capaz de competir en cualquier estadio y ante cualquier rival.
Valgan como ejemplo el partido de vuelta de Copa ante el Barcelona, en el que se hizo sufrir al líder durante muchos minutos, y la visita liguera al Santiago Bernabéu, donde sólo la falta de fortuna y la dinamita que los blancos poseen en ataque impidieron rascar algún punto ante los de Zidane.  Por tanto, el Athletic puede y debe refrendar en los meses que quedan de competición el buen trabajo que se viene haciendo a nivel deportivo. No nos vamos a engañar, nadie esperaba estar hace unos años en la final de Bucarest. Y allí estuvimos. Nadie nos va a quitar ahora la ilusión de estar reservando habitación de hotel en Basilea dentro de unos meses, en la que velaremos armas para asaltar el St. Jakob Park el próximo 18 de mayo.
Por Abel Romera Aguilera, periodista de AS. "Soy más del @AthleticClub que Iriondo, Venancio, Zarra, Panizo y Gainza". 
@Abel_Romera_AS