Gurpegui, el de las Botas Puestas
Él siempre tuvo las botas puestas.
También le habían puesto un número: el 18, como un dorsal cosido a su espalda que lucía en su particular empresa, ésa del amor incondicional a unos colores y a una filosofía de juego, a una manera de ser; sobre la gramilla, en el mediocampo o en la defensa. Pero él se debía a sus botas. Las mismas con las que batalló en todos los céspedes posibles; hasta en los despachos, cuando en 2002 dio positivo en un control antidopaje por 19-norandrosterona. Aun así, él no se quitó sus botas porque se sabía ejemplo de dedicación y esfuerzo, de lealtad y entrega. En septiembre de 2002 le quitaron su licencia federativa en la Real Federación Española de Fútbol por algunos años, pero no en su Athletic Club de Bilbao donde se le esperó que regresara de su particular exilio futbolístico. Un 27 de abril de 2008, regresó. Con las botas puestas, aquellas que sólo podía quitarle el tiempo, ése inexorable. Eso sucedió hoy, 11 de mayo de 2016: el día en que Carlos Gurpegui Nausia, natural de Pamplona, nacido el 19 de agosto de 1980, jugador y capitán del primer equipo del Athletic Club de Bilbao, anunciaba que deja el fútbol. Las botas, yo y muchos otros le vamos a echar de menos. Gracias por tanto, Gurpe.
Por Alejandra Herranz. Blogger y periodista
@aleherranz
Blog: Desde el promontorio