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Athletic Club: sustantivo masculino singular

Vero Gómez

Iraizoz, De Marcos, Bóveda, Laporte, Balenziaga, San José, Beñat, Williams, Susaeta, Raúl García, Aduriz. Seguro que podría recitarlo de memoria. Lo sé, es sencillo. ¡Quién no conoce el once tipo del Athletic Club!
Ainhoa, Moraza, Lizaso, Irune M., Iraia, Eunate, Lucía García, Maite, Ainhoa A., V. Gimbert, María Blanco. ¿Qué me dice de éste?

Venga, más fácil: ¿quién fue la pichichi del equipo la pasada temporada? No, no fue Aduriz.
Y resulta que son lo mismo: futbolistas. Juegan muy bien a este deporte. Entrenan desde niñas, llevan años en la máxima categoría española y compiten también a nivel europeo. Pertenecen al mismo club y algunas son incluso internacionales.
Pero no, no son iguales. Buena parte de ellas, por ejemplo, acude cada día a entrenar después de completar su jornada de ocho horas. Vamos, que el fútbol no es su medio de vida, pues sus sueldos están a años luz de los que cobran los chicos. Otras se ven obligadas a aparcar el deporte antes de tiempo, incapaces de compatibilizarlo con sus estudios, o sea, con la necesidad de forjarse un futuro laboral más allá de los treinta y tantos.
Recordarán, seguramente, el revuelo organizado hace unos meses en Bilbao. Allá por mayo, poco antes de proclamarse campeón de Liga, el Athletic se vio obligado a suspender la rueda de prensa semanal del entrenador del femenino, Joseba Agirre, porque ningún medio de comunicación acudió a Lezama.
Así lo reflejó el club en su cuenta de Twitter y el asunto traspasó las fronteras de Bizkaia para colarse en televisiones, periódicos y radios de ámbito estatal. Todos ellos denunciaron entonces airadamente la desfachatez de la prensa local al no acudir a cubrir dicha comparecencia. Se envolvieron en la bandera del feminismo y pusieron el grito en el cielo. Pero resultó que para la mayoría era la primera -y la última- vez que hablaban de fútbol femenino.
Reconozco que es tentador ponerse de su lado: son iguales que los chicos, se merecen lo mismo, son nuestro equipo, ¡es el Athletic! Y es verdad, pero no siempre. También muchos aficionados se pusieron entonces la bufanda.
Pero, con sinceridad, ¿compraría usted un periódico deportivo donde el fútbol masculino quedara relegado a cuatro líneas en la esquina inferior de la página cuarenta? ¿Escucharía las tertulias de radio si solo hablaran sobre las posibilidades que tienen las de Joseba Agirre de revalidar su título de Liga? ¿Renovaría su abono el próximo verano si el equipo masculino desapareciera? ¿Cuántos viajes ha hecho con ellas? O, más sencillo aún, ¿alguna vez ha ido a verlas a Lezama? ¿O se ha comprado sus camisetas?
Es una tentación, ya digo, que tenemos todos. Por ejemplo, al community manager del Athletic le encanta publicar en sus redes sociales fotografías de las ruedas de prensa de Joseba Agirre donde hay una cuarta parte de periodistas que en las de Ernesto Valverde. En algunas, como la previa al partido ante el Fortuna Hjorring en San Mamés, ni tan siquiera se veía al entrenador. Solo una mayoría de sillas vacías.
Que está en su derecho, por supuesto. A él sí le paga el club. Como también de felicitarse después por las algo más de 9.000 personas que acudieron al estadio a ver el partido de la UEFA Women's Champions League. ¿Cuántos socios tiene el Athletic?
Sí, es tentador erigirse una vez al año en baluarte de la igualdad, criticar a la prensa y pedir la gabarra para ellas. Pero también es demasiado fácil. Y, sobre todo, tremendamente hipócrita.
Por Vero Gómez Torres, periodista de la Cadena SER Radio Bilbao.

@Vero_TX

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