Leones en cautividad

Los leones selváticos, cuando dan un zarpazo, rematan a su presa antes de que esta se recupere, ya que su energía la han gastado en su última carrera. El domador de este circo debería saber que los leones del Athletic Club están en cautiverio, y, por tanto, tienen la comida muy fácil, a su alcance y gratuita.

Sin embargo, cuando se ven inmersos en el 'campo' (de batalla), tienen que cambiar de mentalidad para poder sobrevivir. De lo contrario, les sucede como les ocurrió en el 'circo' de La Rosaleda.  No tengo ni idea de fútbol; pero la ley de la selva, vale para todo... La belleza de esta selvática ley reside en que los animales matan para sobrevivir, y rematan a la presa para que no sufra, para que termine cuanto antes su agonía.  Los más 'animalistas' son los propios animales. Tenemos mucho que aprender de ellos. Rematan pero no humillan a su presa, agilizando su sufrimiento físico y mental. Así deberíamos comportarnos nosotros en las diferentes facetas de la vida.
  LOS LEONES QUE NACEN EN CAUTIVERIO NO TIENEN ALMA
De tenerla, se comerían a los domadores mediocres. El asunto es complicado. Los cachorros de Lezama deberían viajar con frecuencia a la sabana africana... para saber lo que en verdad supone luchar a vida o muerte durante 95 minutos, que es lo que suele durar la 'captura' de tres puntos.  Más corazón. Menos comodidades para los cachorros, porque, de insistir en esta práctica, se corre el peligro de perpetuar su condición de leones mansos y engreídos. Te lo dice un viejo León: más vale corazón y amor por los tuyos que vanidades confusas que al final no llegan a nada, y terminas perdiendo el partido de tu vida. "El partido de la vida. O ese del sábado en La Rosaleda. Porque un 3-3 en tales condiciones es una derrota en toda regla. Sangrante. Humillante".  Por Juan Carlos Gómez Lavado, 'Pistolas', ex ciclista sestaoarra