Don Markel Susaeta Laskurain fue, a juicio del que escribe y de la mayoría de los medios que siguen al Athletic Club en Bizkaia, el jugador más destacado de los leones en el partido del pasado sábado en La Catedral contra el Sevilla.
En un partido en el que hubo otros destacados como Kepa, quien con sus paradas mantuvo al equipo dentro del partido; Córdoba, con su incisiva participación tanto en ataque como en defensa, Raúl García, por quién pasó buena parte del juego en la primera parte, además de asistir a Vesga en la jugada del gol, o el propio jugador alavés, autor del gol de la victoria y con una aportación interesante en la segunda parte, tras una primera bastante gris, fue el canterano de Eibar quién se llevó el mayor reconocimiento de prensa y (por fin) público, salvo en el caso de sus irredentos detractores, para los que “Susa” es poco menos que el toro que mató a Manolete.
No, yo quiero centrarme en dos aspectos, uno emocional y otro deportivo. Estamos hablando de un jugador que entró con 9 años en Lezama y lleva 20 ininterrumpidamente en el club. Eso de por sí, a mí ya me merece un respeto. (Por no hablar de las oportunidades que ha tenido de irse, y se ha quedado, pero eso ya es otro tema). Y por otro lado, creo que todos estamos de acuerdo que la gran carencia del Athletic en los últimos años es la calidad de los centros al área. Pues bien, Markel es el mejor centrador de banda que tenemos en la plantilla actual DE LARGO. Y no sólo desde la banda.
No es casualidad que todos los años, juegue más o menos, sea el máximo asistente de la plantilla. Como digo siempre, que le pregunten a Aduriz si quiere a Susaeta en su equipo. Que pregunten al resto de la plantilla. O que pregunten a las defensas rivales, a las que, con mayor o menor acierto, desorienta con su constante movilidad, aprovechándola él mismo o sus propios compañeros.
Con sus días más y menos acertados, un poco de respeto para Susaeta, por favor.
Por Iñigo Ramírez-Escudero. Socio del Athletic Club.
Para mí el gran incomprendido del Athletic; a lo mejor hay parte de la afición que no sabe tanto de fútbol como cree, o que se limita a mirar la pelotita y se olvida del resto. Susa no para de moverse en TODOS los partidos, abre huecos, apoya al compañero y ojo, una cosa que sólo hace él de forma habitual: PIDE LA PELOTA. Es uno de los jugadores más completos de la plantilla, y se pone una presión sobre él injusta cuando siempre es de los mejores al final de la temporada.