Ager Aketxe ha madurado humana y futbolísticamente de tal manera que el Athletic Club no debería permitirse el lujo de no contar con él con asiduidad, y mucho menos dar la baja a alguien, que siendo del Athletic, tiene el atrevimiento, el talento futbolístico, -y el amor al propio Athletic diría yo-, como para que en la plantilla del 2017-18 formen parte de la misma, entre otros, un tal Iñigo Ruiz de Galarreta, un tal Unai López, o un tal Ager Aketxe.
Esos junto con los Kepa, Alex Remiro, Herrerín, Yeray, Unai Núñez, Laporte, Beñat, Iturraspe, Williams, Muniain, Iñigo Córdoba, Raúl García, Aduriz,... entre otros, conformarían una plantilla de calidad, de muy buen nivel. Con ellos podemos no sólo tener asegurado un espectáculo futbolístico semanal, sino resultados que mejoraran día a día el nivel deportivo del club rojiblanco, y donde entonces "habría tortas...." por querer venir al Athletic entre los que ahora lo niegan como San Pedro, que le traicionarían a Jesús de Nazaret, es decir... a su equipo actual.
¿Sabemos lo que representa, sólo esa cifra, en una plantilla? ¿Cuántos jugadores del actual equipo, quitando el “bisabuelo“ Aduriz, que tiene fecha de caducidad, como todo ser humano, puede garantizar goles por temporada?, pero es que además de Gol, tiene lo otro, que es mucho. Sin más y por si acaso alguien creo que estoy viendo a Messi en Ager, se confunde y mucho con Iñaki Zuazo. Ager debe trabajar y mucho, su aspecto físico, su velocidad y su trabajo sin balón... Pero esto no es ninguna censura, al contrario, es lo que un jugador que da un 5-6-7-8 podría hacer para dar un 9. Y ahí creo que cada jugador del Athletic debería analizar todo lo que le queda por recorrer y madurar como futbolista para ser mucho mejor de lo que es, y poder dar un rendimiento al equipo muy superior al actual y así justificar la enorme cantidad de dinero que ganan, pero me temo que...
¿Por qué? Porque sólo sienten que a alguien se le quiere cuando se le dice lo que le agrada oir. Me temo que hay una gran confusión y que como sociedad lo estamos pagando y de qué manera.
Por Iñaki Zuazo Jáuregui, exentrenador y articulista