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Muy preocupante el rumbo que lleva la afición

Escribe el periodista de Bizkaia Irratia Ager Sarduy.
Ager Sarduy

Quedan cuatro jornadas para finalizar la temporada y la gran mayoría de la masa social del Athletic Club está deseando que llegue el fín de semana del 19-20 de mayo y dar por finalizada esta temporada.

Una temporada triste, apática, plana. Vamos, que nos hemos aburrido un montonazo y los buenos momentos del curso podemos contarlos con los dedos de una mano. Quería dejar bien clara mi opinión sobre el rendimiento del equipo antes de entrar a valorar otras cuestiones.  Probablemente, el año que estamos sufriendo puede llegar a entrar dentro de la lógica. Probablemente, los aficionados nos hayamos acostumbrado a lo excepcional, a lo ilógico, a lo extraordinario, pero claro, cuando todo esto es bueno y positivo, nos sentimos genial. Me explico. Lleva el Athletic siete temporadas consecutivas entrando en Europa. Sí, siete! Sí, el Athletic! Lleva el Athletic jugando varias finales en la última década, incluso siendo Campeón de la Supercopa después de haberle ganado al todopoderoso Barcelona a doble partido. Un título después de… 34 años!!!!!
  Muchos aficionados se llevan las manos a la cabeza diciendo que son los mismos jugadores y que no se les puede olvidar jugar al fútbol. Es así, son los mismos. Pero algunos (los veteranos) con tres o cuatro años más y otros (los más jóvenes) empezando en esto del fútbol aunque tengan una carrera deportiva alucinante por delante.  Estoy convencido que muchos dentro del Club esperaban un año así, empezando por Ernesto Valverde, actual entrenador del Barcelona y reciente campeón de Copa. Creo sinceramente que Txingurri, muy inteligente él, preveía lo que podía venir esta temporada. Todo cristo culpa a Cuco de esta situación y evidentemente, el Navarro tiene su parte (y mucha) de responsabilidad de este nefasto rendimiento.
¿Pero alguien cree que si hubiese seguido Ernesto o si se hubiera traído otro entrenador de fuera, esta temporada hubiera sido muy distinta? Quizás sí, pero creo que “tocaba” el año jodido. Y lo digo, por cuestiones de probabilidad.  Ahora bien. Los que no deberíamos tener un año malo somos los aficionados. Entiendo perfectamente el sufrimiento, el desazón, la pereza e incluso el hastío en muchos momentos de la temporada. Pero llevo observando de una forma muy preocupante el rumbo que lleva la afición.  Sí, esa afición a la que se le llena la boca diciendo que es del Athletic. Esa afición que bufanda al cuello, canta “Athletic Gu Gara” o “Athletic beti zurekin!”. Esa afición que se sentía orgullosa cuando oíamos desde el exterior que es una de las más entendidas del fútbol mundial.
  Este año he oído insultos en San Mamés. A jugadores, a directivos, y sobre todo, a nuestro entrenador. Perdemos la percepción de lo que es el Athletic. De lo que somos realmente. En este mundo del fútbol en el que todos los equipos de élite están formados por jugadores y entrenadores de todo el mundo, en el que si hay una mala racha fichan a 5 jugadores en Navidades, en el que cada uno se va a su casa después de un partido o entreno con un simple adiós, nosotros seguimos a lo nuestro.   De los 25 jugadores que componen la primera plantilla, todos viven dentro de los 50 kilómetros de distancia. El entrenador les ha visto llegar a Lezama con sus aitas o amas recién quitado el alzador del asiento del coche porque acababan de cumplir los 12 años. Y que hoy en día, cuando termina la temporada, se juntan entre 13 y 14 compañeros, amigos diría yo, para irse a Ibiza a descansar o echar alguna juerga.  Pues este es el equipo que hemos elegido. Y no podemos pensar que siempre vamos a estar en Europa, que siempre vamos a jugar finales o que siempre vamos a estar entre los seis primeros de la tabla. Quien quiera eso, puede ir cambiando de equipo porque no lo va a tener en el Athletic.  E insisto, Si hay que meter las gomas al equipo, a los jugadores y al entrenador porque el año es una auténtica pesadilla, ningún problema. Hagámoslo. Pero cuando toque y donde toque. En lugar de largarse 15 minutos antes del campo, quedémonos hasta el final y una vez finalizado el partido, pitemos, saquemos pañuelos, demostremos nuestro enfado… pero no durante el mismo.  No perdamos la perspectiva. Estamos jugando contra los mejores del mundo con gente de Ondarroa, Bilbo, Durango, Matiena, Eibar, Laguardia o Donosti. Porque eso es el Athletic, como siempre lo ha sido y ojalá siga siéndolo.  Y que el “Athletic gu Gara” y el “ Athletic beti zurekin” no quede simplemente en un estribillo. Ojalá el año que viene podamos darle la vuelta a la situación y podamos volver a disfrutar de buen fútbol y de nuestro Athletic. Y si el año que viene tampoco toca un buen año, qué le vamos a hacer!  Así es el Athletic. Nuestro Athletic. Sigamos queriéndolo y mimándolo como si lo fuéramos a perder en este loco mundo del fútbol. Todos juntos. Desde el equipo hasta la afición.
Por Ager Sarduy Azkoaga, periodista de Bizkaia Irratia

@agersarduy

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  1. Josu

    Estoy de acuerdo contigo los socios hemos cambiado a peor ,pero esto viene de lejos ....

  2. Richard García Ibarra

    Tengo 36 años de socio y este artículo me parece el más claro ejemplo de la indolencia y pusilanimeidad de algunos aficionados. No tiemes derecho a cuestionarme que me haya ido hace tiempo de San Mamés por no estar de acuerdo con la politica del Club, ni a los que todavía tienen el coraje de aguantar la mierda que ofrecen esos millonarios, que te quede claro, millonarios, por esforzarse lo que se esfuerzan. A ver dónde van a cobrar lo que cobran por hacer lo que hacen. Athletic gu gara? Nortzuk gara gu?