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El Athletic necesita un líder

Vero Gómez

Con la llegada del buen tiempo los smartphones se llenan de selfies a la orilla del mar. Salvo unos cuantos, que bullen en llamadas.

Y es que el mundo del fútbol se divide entre quienes en julio vuelven a la ciudad deportiva con las pilas cargadas y quienes, por el contrario, no ven la hora de que empiece a rodar el balón y el mercado eche la persiana hasta enero.
Son unos meses en los que los futbolistas hacen las maletas y disfrutan de sus vacaciones. Al menos en Bilbao. Aquí no hay futuros inciertos. Más allá de las marchas ya conocidas de Sola y Saborit, la primera plantilla del Athletic Club en pleno tiene contrato la próxima temporada.
Son más de los consabidos 22 futbolistas, contando los fichajes en diferido que el club ha cerrado durante el recién concluido curso. Más aún si sumamos a los que regresarán de cesión y los que darán el salto desde el filial.
Un curso que se cierra con un suspenso y cuya única víctima es, de momento, José Ángel Ziganda. El mundo del fútbol es así, reconocía el navarro tras oficializarse su despido. Se marcha sin hacer ruido, sin levantar las alfombras, pero quienes rigen el club han de tener claro que las causas de la pésima temporada son múltiples. Y no, a los jugadores no les han borrado del disco duro su capacidad para defender un córner o marcar un gol.
Aquella derrota en la cuarta jornada de Liga en Las Palmas de Gran Canaria marcó el devenir de este Athletic. Echen la vista atrás, fue el principio del fin. Corría el mes de septiembre. Luego llegarían el Zorya, el Formentera y demás ridículos, pero todo empezó con aquel 1-0. Ahora estamos en mayo y la clave sigue siendo la misma: la necesidad de un líder. Esa cualidad que poseen determinados entrenadores y jugadores, no necesariamente capitanes ni veteranos.
Podemos llamarlo carisma, autoridad o capacidad de motivación, pero sin ello es imposible ser competitivo de forma regular. Buena parte del éxito de los grupos, deportivos o no, reside en el sentimiento de pertenencia, que exprime al máximo la capacidad innata y las cualidades particulares de cada miembro y asigna tácitamente a cada uno un rol determinado.
Pero claro, en Lezama hay overbooking ya en junio. Aviso a navegantes. Porque se da por hecho que la junta directiva sondeará a sus pretendidos fichajes un año más. Veremos si esta vez obtiene algún sí. Está claro que la primera novedad será la llegada de Eduardo Berizzo, su cuerpo técnico y su idea de fútbol, que algo tendrán que decir en todo esto.
Por Vero Gómez Torres, periodista de la Cadena SER Radio Bilbao.

@Vero_TX

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