Acaba la temporada 2018-19 de forma decepcionante para el Athletic Club, y no por no conseguir el objetivo de acceder a Europa, que a principio de temporada todos nos planteábamos con Berizzo de entrenador, sino por el desarrollo mismo de la temporada en la que el equipo ha estado sin brújula y sin juego.
A principio de curso el equipo quería jugar a algo que no sabía hacerlo o que no le salía y se volvía vulnerable, perdiendo muchos puntos y cayendo a situaciones de depresión futbolística en los jugadores y afición, es más, esta temporada nos veíamos en Segunda.
Con Garitano, sólo pedíamos la salvación y ya no importaba el juego, ni el objetivo marcado al principio, pero los aficionados somos así, una vez has dejado de tener hambre, queremos manjares. Gaizka Garitano, se ganó la renovación, pues nos salvo de caer al precipicio, pero esa renovación era para el primer equipo o bien para la estructura de Lezama.
Ese es un dilema que me lleva rondando la cabeza desde hace un tiempo, pues el juego que muestra el equipo no es del agrado de la mayoría de la gente, por simplón, por falto de calidad, por falta de intensidad y de criterios.
Solo queda pensar en que si Gaizka Garitano se queda como entrenador del primer equipo, sea para renovar la plantilla en general, en dejar de ser la plantilla más veterana de la liga, siendo un club de cantera.
En que tenga el apoyo y la recomendación de la dirección deportiva para dar ese paso de limpiar la plantilla, y así mismo el apoyo incondicional de esa masa social que se le hincha el pecho con la filosofía y luego no dan un mínimo margen de acoplamiento al fútbol profesional a sus cachorros, que quieren que salgan al campo con las condiciones técnicas de los jugadores veteranos a los que suplen.
La grada, las redes sociales y los distintos medios de comunicación, han estado exponiendo la necesidad de desprenderse de muchos de los jugadores de la primera plantilla, por considerar que no sirven para Primera división o su rendimiento en años no ha sido satisfactorio
De hecho ya han sido cinco los que han salido del club, Iturraspe, Etxeita, Sabin Merino, Mikel Rico y Susaeta, este último en loor de multitudes incompresiblemente, cuando desde hacía tres años era cuestionado por sus prestaciones en los partidos por un amplio sector de la grada de San Mamés. A estos, se pueden sumar otros que no han rendido como de ellos se esperaba: caso de San José, Beñat, Balenziaga, Guruzeta, Unai López o De Marcos. Pero... ¿Qué hacemos? ¿les damos la baja a todos ellos?
Gaizka Garitano conoce bien a los jóvenes que vienen por detrás, como Oleaga, Vivian, Vencedor, Sancet, Nolaskoain, Iñigo Vicente, Villalibre y Larrazabal, pero tomar la decisión de que estos jugadores suplanten a los anteriormente citados, es de una responsabilidad muy grande y necesita de un apoyo total.
Por lo que Garitano pensará que es cabeza de turco de la renovación del Athletic Club para la temporada 2019-20, que no se hubiese podido hacer de habernos clasificado para Europa y, me temo, que tampoco se hará aun cuando no nos hemos clasificado y volveremos a rumiar sensaciones amargas durante la liga que viene.
Y a todo esto algunos pidiendo fichajes como Ruiz de Galarreta o Egüaras, jugadores de equipos que no se han acercado a puestos de privilegio en Segunda división, y aquí negando el pan y la sal a jugadores como Vesga que han estado encantados con él, tanto en Gijón como en Leganés, y a Unai López, que el año pasado fue uno de los artífices del ascenso del Rayo Vallecano.
Así somos en este Club, diferentes para todo.
Por Demetrio Eguia. Entrenador de fútbol, socio del Athletic Club y comentarista en Onda Vasca
Se vuelven muy cómodos y holgazanes estos ya tienen la saca llena y pocas ganas de trabajar
Lo de San José y Balenciaga, sobran hace tiempo, la despedida de Susaeta, demasiado tarde, pero que quieren? Salir como heroes, solo son futbolistas, que pongan los pies en el suelo, y vean como salen de sus trabajos el resto de los mortales, salen jóvenes, forrados y aún parece que les debemos algo. Fichando de 2B,no vamos a ningún sitio.
Lo de San José y Balenciaga, sobran hace tiempo, la despedida de Susaeta, demasiado tarde, pero que quieren? Salir como heroes, solo son futbolistas, que pongan los pies en el suelo, y vean como salen de sus trabajos el resto de los mortales, salen jóvenes, forrados y aún parece que les debemos algo.
Déjate de jugadores mediocres como Vesga y Eguaras, Mikel Merino Demetrio Mikel Merino, Berenguer y Barja