Europa acabó en un larguero de Nervión. Nunca pongo en tela de juicio la actitud de los jugadores del Athletic porque los considero familia, pero la aptitud y la deriva de las últimas salidas han marcado una tendencia donde el gol ha brillado por su ausencia, salvo un precioso remate de cabeza marcando los tiempos en propia meta de En-Nesyri en Leganés.
Los especialistas médicos no recomiendan viajar al extranjero cuando uno no goza de buena salud, y los leones están más para guardar reposo vacacional que para contagiar su impotencia fuera de su hogar.
No era una misión Imposible jugar en el continente; imposible es una palabra que se encuentra sólo en el diccionario de los tontos como decía Napoleón, pero lo cierto es que en la txanpa final, tras la agonía de sentirse con un lastre que nos llevaba al abismo en unas navidades dickensianas, la mera reacción de los "Hombres G", de Garitano, ha sido considerada por los socios como el premio y principal objetivo de la temporada, que no era otro que la propia salvación; cuando en realidad siempre debe de ser jugar en Europa por entidad propia.
Tras la gran pena del partido de Sevilla que ilusionaba hasta al más pintado, se ha recurrido a adjetivos realmente duros. El primero es “decepción”. La decepción es el pesar causado por un engaño, aquí podía encuadrarse la temporada del Real Madrid; un sentimiento de insatisfacción que surge cuando no se cumplen las expectativas sobre un deseo o una persona. Se forma al unir dos emociones primarias, la sorpresa y la pena. El Athletic decepcionó en el inicio y justo al final. Pero no en San Mamés desde que se cerró el grifo de los regalos.
El segundo calificativo que hemos escuchado es “fracaso”, y este es mucho más sangrante y también erróneo a mi juicio al aplicarlo a los rojiblancos. El ejemplo de fracaso es el partido de Anfield del Barcelona con una renta de tres goles a favor.
Decía el escritor Truman Capote que “Todo fracaso es el condimento que da sabor al éxito”, a lo que Winston Churchill añadía que “el éxito es la habilidad de ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo”.
El Athletic y Garitano a balón pasado podrían haber experimentado con nuevos jugadores canteranos vista la no consecución europea, pero es ventajista pensarlo ahora. De lo que sin duda goza, y es la bala que deberá usar tras las vacaciones el míster, es de una oportunidad para empezar otra vez, pero con más inteligencia.
Ya que los futbolistas por corporativismo recurren a las frases hechas, me voy a permitir terminar con dos antológicas. La primera es de Martin Luther King “No puede haber una profunda desilusión donde no hay amor profundo”, y de eso estamos sobrados por historia en este club. Y para rematar una clásica “"Lo que no te mata te hace más fuerte", en realidad no decía así en un principio. La frase original fue escrita por Friedrich Nietzsche y decía: "Lo que no te mata te hiere de gravedad y te deja tan apaleado, que luego aceptas cualquier maltrato y te dices a ti mismo que eso te fortalece". Quizá el Athletic Club debía ver las orejas al lobo para reiniciarse con una mayor envergadura. Es lo que todos los aficionados deseamos.
(Dedicado a mi buen amigo Asís Martín y a los que que quieren al Athletic Club)
Por Patxi Herranz, periodista de El Correo y Radio Popular
El Athletic no fue a Europa por el inutil del portero que dejó caer el balon contra el Alaves y nos costó el empate. Es miy mal portero y teniendo.a Unai Simón no podemos seguir con Herterin. Y si en Sevilla hubiese sacado a Córdoba Navas no hubiese sido nadie y no se hubiera reido como hizo con Yuri. Encima el gol casi fue en propia puerta vaya faena de Dani Garci
Totalmente de acuerdo Patxi, sólo un matiz,ya que estamos en la pomada,no crees que los futbolistas son muy egoístas? Con un empate nos bastaba,yo abogo por más mano dura coño,y perdón por la expresión, siempre Aúpa Athletic.