Pues así estoy. Y estamos muchos (me consta) socios y aficionados del Athletic Club ante la situación en la que se encuentra el equipo: desnortados, confundidos.
Y me gustaría entenderlo… pero hay días en que se me han dado motivos para creer como el día del FC Barcelona y la Real Sociedad y otros tantos en los que no pongo la mano en el fuego por el equipo: Getafe CF, CD Leganés, Celta de Vigo, y en general todos los partidos que hemos actuado como foráneos.
Y esa transformación no se a qué motivo se debe. El equipo en casa sale enchufado bastante bien, logra adelantarse, excepto el día del Valencia CF, hace en general unas primeras partes aceptables y después del descanso… se hace de noche. Nos conformamos con la renta que tenemos y dependiendo del equipo que está enfrente las “canutas” son de diferente cuantía. Hasta el RCD Espanyol tuvo unos minutos en los que nos metió dentro del área, y mirad que nivel tenían los pericos...
Pero la madre del cordero es cuando viajamos. No ofrecemos ni un atisbo de miedo a las aficiones contrarias. Jugamos al empate descaradamente, no ofrecemos ningún peligro, somos planos, previsibles, no damos sensación de jugar de tú a tú a nadie con la idea de poder sacar una victoria. Y eso que hemos jugado con equipos que están peor que nosotros (Leganés, Celta, etc...). Pero nada, incapaces de imponernos.
Ahí me entran las dudas en cuanto al papel del entrenador. No puedo creer que este equipo de tan bajo rendimiento en los desplazamientos si no es por las consignas de Gaizka Garitano. Creo, y como yo mucha gente, que está enrocado en una idea y en una concepción del equipo totalmente errática. Bien es cierto que ha hecho algún cambio táctico esta semana pasada con Muniain-Raúl García-Iñaki Williams (ya era hora) que nos ha reportado 4 puntos de los seis en juego.
Al final de la temporada pasada me pronuncié en otros foros sobre qué nos iba a ofrecer el equipo esta temporada. Gaizka hizo una labor impagable cuando cogió las riendas del equipo, lo sacó del abismo, lo metió arriba, con opciones europeas que se perdieron en el último partido en Sevilla, que bien podía haber sido uno de los de esta temporada fuera de Bilbao. Y gracias a quien sea que no entramos en Europa League, porque sino ahora estaríamos de verdad muy abajo, ejemplo claro el Espanyol. Me da la sensación de que esa idea que tuvimos todos o casi todos de no rascar nada ante un 'más que amigo' Sevilla venia desde el cuerpo técnico…
Pero el trabajo de apagafuegos no es igual que el de entrenador vamos a llamarlo titular… La temporada es larga y si no se ofrecen alternativas se va a hacer tediosa, aburrida y esperemos que no nos metamos en problemas. Y lo digo ahora que estamos clasificatoriamente correctos, pero sinceramente miro hacia atrás más que para delante. ¿Pesimista? Un poco sí, pero más bien realista a tenor de lo visto hasta ahora. Y de ahí ni frío ni calor, o sea, cero. Equipo, cuerpo técnico dádnos motivos para quitar el frío.
Gora Athletic!
Por Iñigo Dorronsoro, periodista y socio del Athletic Club