No tiene sentido hablar de fechas
A medida que se van conociendo las suspensiones de las competiciones deportivas, como diferentes acontecimientos en otros ámbitos sociales, en seguida parece haber prisa por anunciar nuevas fechas para esos mismos eventos.
¿Y que sentido tiene eso ante la envergadura de la pandemia que nos tiene confinados, perplejos y asustados, aún echando del humor en cuanto podemos y tenemos ánimo? ¿Quien puede asegurar nada sobre lo que pueda ocurrir en el futuro? ¿Quien sabe como será ese futuro?
Que si LaLiga Santander volverá en mayo; que si la final de Copa, y la de Champions y la de Europa League, a finales de junio; que si la Eurocopa en 2021 para permitir que se resuelvan las competiciones locales y continentales frenadas cuando más aceleraban; que si se puede cambiar el calendario de la próxima temporada; que si ...
¿Que si qué, si nadie sabe nada? Si nadie puede asegurar nada y hasta nadie se atreve a aventurar nada, Nada, digo, con cierto rigor y fuste. Ni los médicos ni los científicos, superados como pocas veces antes, si alguna vez lo han estado menos. Y si ellos no pueden ...
Tenemos aseguradas dos semanas de confinamiento y parece que si estamos un mes ya sería un exitazo. Una buenísima noticia.
Así que lanzar nuevas fechas es escribir sobre el agua, hablar por hablar. Perder el tiempo y energía. Hay que esperar y cuando acabe esto -que esperemos que acabe- ocuparse rápido de todo y solucionar las cosas.
Mejor nos dedicamos a superar el trance como podemos, a seguir las recomendaciones de mantener las distancias, lavarnos las manos y no tocarnos la cara que nos dan las autoridades sanitarias.
También a seguir fabricando chistes, memes y vídeos que nos entretengan. Pero, sobre todo, a agradecer, puntual y sonoramente, el esfuerzo y la entrega de los que cuidan de todos.
¿Las fechas? Cuando toque se decidirán. Ahora no tiene sentido.
Por Ramón Orosa, periodista de la Agencia EFE