Ya es una realidad. Luis César Sampedro es pasado del Real Valladolid y Sergio González es el nuevo inquilino del banquillo del Nuevo Estadio José Zorrilla. La llegada del catalán, con un discurso directo y ambicioso, como se debía esperar, puede ser el plus para un equipo que está muy tocado. Sin llegar a estar hundido del todo, el cambio de entrenador puede ser la motivación que tanto necesita este vestuario del Real Valladolid. El equipo blanquivioleta, undécimo clasificado, debe dar un plus en los últimos ocho partidos de la competición y el cambio de entrenador era la solución más sencilla.
Tras la corta respuesta que ha ofrecido el mercado de invierno, la llegada del ex del RCD Espanyol parece, en frío, una buena medida. Con ella el Pucela demuestra cierta ambición para atacar un objetivo sobre el que no tiene nada que perder pero sí mucho que ganar. Nadie apuesta por el equipo pucelano para llegar al play off de ascenso ahora.
Por ello, el cambio de entrenador no hará que el equipo pueda perder nada de lo ya conseguido. Con la zona de descenso a 15 puntos, la entidad blanquivioleta quema su última bala para el objetivo de comienzo de temporada, aquel sueño que pareció escaparse en Tarragona pero sobre el que, ahora, se abre una nueva puerta.