Los lectores de ElDesmarque Valladolid tienen claro, y en un alto porcentaje de sus votos, que Sergio González y Ronaldo Nazário, por ese orden, son los grandes responsables del descenso del Real Valladolid a LaLiga SmartBank, pero éste es un detalle que ni uno ni otro deben escuchar. Ninguno debe sentir la responsabilidad máxima porque, en el fondo, ni uno ni otro lo cree o, como poco, no lo quieren escuchar.
Pese a que el catalán confirmara que es el "máximo responsable" en la comparecencia tras la derrota (1-2) ante el Atlético de Madrid y el brasileño asumiera, a su manera, el peso de la situación en la comparecencia de este lunes, ambos han confirmado en esta temporada que no saben vivir con la crítica porque no la comparten, no la entienden pero, sobre todo, por que no la soportan ni la respetan.
Uno y otro son dos personas que pretenden o han pretendido vivir siempre en el mundo blanquivioleta de rentas. Ni Sergio entendió en muchos momentos las críticas y exigencias a la temporada del equipo ni Ronaldo comprende por qué se le exige que dé la cara o ponga remedio a las situaciones que vive el Club.
Sergio no podía comprender que su situación podía ser delicada porque él fue el gran artífice de las dos salvaciones anteriores. Ronaldo no entiende que se le pidan responsabilidades cuando él ha mejorado al equipo y ha cambiado al Club. Siendo ciertos gran parte de estos méritos, uno de los grandes problemas de la temporada ha estado en que ni uno ni otro han asumido la responsabilidad de la campaña.
Entendiendo la crítica como un menosprecio a su trabajo y no como una exigencia en una entidad como la del Pucela, Ronaldo y Sergio han confirmado que no saben convivir con ella. Ésta no les acompaña en su camino. No es una posibilidad para ellos convivir con ello, y menos en un club que les 'debe' tanto.
Sin capacidad para asumir la realidad, presidente y exentrenador han confirmado que sólo saben poner la cara en los buenos momentos. En los malos y cuando llegan las críticas, Sergio y Ronaldo han mostrado su peor versión, aquélla que niega la realidad si ésta señala a su imagen.
Confirmando su negacionismo a la crítica, ambas son dos personas que niegan sentirse influenciados por el entorno, pero que, por si acaso, no le escuchan. Delimitando zonas durante las crisis, catalán y brasileño sólo posan para la foto y la sonrisa. El premio, para ellos; pero la crítica, injusta.
Creo que se está viendo realmente ahora la cara de este presidente. Hay que ser más humilde . Su rueda de prensa estuvo siempre a la defensiva sin saber reconocer sus errores. Desgraciadamente con las sociedades anónimas el socio y aficionado no pintamos nada. Mucho me temo que su gestión va a ser dictatorial sin saber escuchar. Y en cuanto al anterior mister lo mejor es olvidarse para siempre. Su caída no fue este año sino cuando le renovaron. Eso debió ser un punto de inflexión porque el primer año de la permanencia el equipo no jugó a nada y solo la suerte en determinados partidos y la venda que se ponían la mayoría de los medios de comunicación hicieron que renovara.
Totalmente da acuerdo con Angel Velasco creo que el artículo es la realidad de lo sucedido esta campaña
Conclusión: todos los presidentes y entrenadores de los clubs que descienden no han sabido asumir su responsabilidad. Cuando vuelvan a subir se redimirán.