Más castellano que nunca
Recuerdo con mucho gusto la campaña de abonados para la temporada 2016/2017. 'Más blanquivioleta que nunca', se leía por toda la ciudad. Después de pelear por no descender a Segunda División B semanas antes, el Real Valladolid se acercaba a su afición y quería limar muchas de las asperezas que habían surgido tras duras temporadas.
A la compleja campaña de 2015/2016 se sumaba el descenso a LaLiga SmartBank de 2014 y el irregular camino en la 2015/2016, que terminó en el play off en Gran Canaria. Tras aquellos varapalos, el Club quiso acercarse a su afición desde pequeños detalles. La pelea de todos los veranos del color de la camiseta no existió y, desde el histórico color violeta que ha caracterizado al Pucela, se quiso restablecer una unión muy debilitada.
Ahora, en ciertos contextos, pasa de una forma similar. Los problemas en la actualidad son más grandes porque, en cierta medida, se ha querido mirar de forma más ambiciosa. La llegada de José Rojo, Pacheta ha devuelto al Real Valladolid la sensación de que el club blanquivioleta es una entidad de Castilla y León y que se debe acercar a su comunidad. Es una obviedad, pero ésta, en gran parte, se ha ignorado en los últimos meses.
Enlaces necesarios
En mucas ocasiones, Ronaldo Nazário ha confirmado que su gran objetivo es que el Pucela deje de ser un club regional para ser internacional. Ahora, con el descenso, el horizonte ha cambiado y el Real Valladolid y su presidente miran a cotas tan realistas como necesarias.
Tras el descenso a Segunda División y el desapego que ocurre tras una temporada como ésta, pero, además, tras una campaña sin unión ni roce en el día a día, el Pucela se ha alejado de su realidad y de su gente y, por ello, debe recuperar ciertos de los criterios que se están señalando estos días.
Hacer la pretemporada en las instalaciones del Club no es un detalle. Es un acierto. Disputar los partidos amistosos en la inmediaciones de la ciudad y en capitales de la provincia es un pequeño éxito. Acercar el Club tras la pandemia y el descenso es una necesidad porque, ahora mismo, el Real Valladolid no debe mirar a su expansión, sino a la recuperación de ciertos principios, conexiones e inercias perdidas.
Apoyo reales
Los pucelanos no tienen su realidad en Estados Unidos y sí en Valladolid y en su comunidad. Parece una obviedad pero las ganas de crecer de la entidad han hecho que se dejaran atrás principios, detalles y enlaces que son los que, ahora, cuando peor está el equipo, tienden la mano y confirman quién apoya y quién cree y quiere ciertamente al Club.
Por ello, este Pucela, con la llegada de Pacheta y los diferentes cambios que se esperan, es más castellano que nunca y eso hay que celebrarlo. Se necesita, se merece, se debía.
Siendo esta seccion la mas interesante de toda y con la que siempre estoy de acuerdo, esta vez no (y la has hecho antes de tiempo), el valladolid se ha hecho internacional, mas bien brasileña, lo de Pacheta es una coincidencia pues ni a Baraja le han dejado seguir, se juega en castilla y leon la pretemporada para no gastar, y quizas por el miedo al virus, y esperate que en el filial o primera plantilla quede alguien de castilla, y ya veremos los cambios que quedan...
Yo voy a ser más claro la grandeza de un Club está en sus socios y aficionados,hemos llevado el nombre de la ciudad por Canadá y EE.UU. y nos hemos olvidado de que la Mudarra existe,un mister de Castilla son palabras mayores,tuvimos un catalán de padres de León que nos bajó a segunda de manera grosera,aunque la culpa no fue solo suya hubo otros condicionantes,en cuanto a las canteras ya no són como antes vienen de toda la geografía española,el problema es como inculcar amor al Club para que luego no salgan en desbandada como ocurrirá ahora,bueno se me olvidaba lo de el 50%.S.PUCELA.
Pues ojalá sea así... aunque a nivel deportivo creo que el único castellano es el entrenador. Me temo que la plantilla ni va a ser castellana, ni nacional ni internacional ni con muchos jugadores de la pasada temporada ni con pocos, sino lo que se pueda ir haciendo. Ya que imagino que el Club no va a tener excesiva fuerza. Analizando la primera plantilla: - Masip parece que tiene ofertas, no querrá jugar en segunda y seguramente no sería buena idea que se quedara con media afición o más en su contra. - Roberto lo mismo, ni quiere él ni creo que se haya merecido seguir - Rumores por Joaquín, Javi Sánchez... El Yamiq no rumorea, lo dice claramente... - Olaza parece que no quiere seguir y además me parece lógico, la segunda no es su sitio. También rumores por Nacho... - Janko y Luis Pérez...?... Muchas dudas han dejado. - Roque Mesa se supone que tampoco seguirá, ni Míchel. - La segunda tampoco es sitio para Óscar Plano, a mi me da pena, pero es comprensible. Orellana como Roberto, ni querrá quedarse ni tampoco se lo ha ganado demasiado. - De los 3 delanteros, 2 será difícil que sigan y Guardiola tiene a (casi) toda la afición en contra. Aún en el caso de que el Valladolid tuviera fuerza para retener a estos jugadores, ¿realmente sería bueno? Por otro lado, las limpias radicales tampoco suelen funcionar... Mucha paciencia este verano y durante toda la temporada. Objetivos cuando tengamos la plantilla conformada. De momento pinta muy retorcido, por decirlo de alguna manera.