La cumbre de La Cañada

No hay nada como chaletear con familiares y amigos valencianistas para que te devuelvan de lleno a la realidad, a lo que piensa la calle sobre el club de sus amores (el Valencia CF) y los últimos acontecimientos acaecidos en la entidad.

Creo que he escrito de ellos algunas otras veces, pero aún así les presento: Claudio, empresario de mediana edad; Toni, jefe en una empresa importante nacional pero que vive fuera de Valencia; Álex, funcionario público y choto de los de casi no cenar cuando su equipo pierde y Fernando, ingeniero, currante y más valencianista que la Senyera... (si es que eso se puede ser). Ellos saben que me va la marcha y, cuando quedamos en el chalet de mis tíos para celebrar, entre otras cosas, que mi prima Raquel se hace un poco más mayor (felicidades), el tema único y exclusivo de conversación es el Valencia. 
Los cuatro saben que lo que digan va a ser utilizado en su contra (o a su favor) en esta columna. Son, que me perdonen, mis cobayas, mis conejillos de indias -bien entendido, por supuesto- para saber cómo respira la calle y las conclusiones que saco (y que las hago mías) son las siguientes :

Casos Otamendi y Baraja

Si se van Otamendi y Baraja el Valencia no pierde sólo a un gran central y a un gran entrenador en ciernes. La afición, el Valencia, pierde, perdemos dos referentes, dos líderes (especialmente el primero). En el caso del argentino, sentimentalismos a parte, lo que nos fastidia es la frialdad con la que el central marca su futuro, más que sea otro 'mercenario deportivo' que quiere seguir progresando. Pero lo que nos escuece de veras, además de que nos 'traicione' al que tanto cariño le hemos dado, es que el equipo se queda sin líderes natos, sin Otakaiser, sin su general, sin su gran referente dentro y fuera del campo. Y, ¿qué quieren que les diga? por juventud (Alcácer o Gayà) y por forma de ser más calmados y más tímidos (Alves, Parejo, Negredo o Fuego) todavía no veo quién pueda ocupar ese hueco en nuestro corazón. 
Ahora bien, no se preocupen que, de situaciones desesperadas es cuando nacen nuevos ídolos, nuevos líderes que nadie a priori esperábamos. El tiempo dirá.
Lo de Baraja, y ahí me vuelvo a poner el primero de la lista, me ataca directamente al alma. Es un crimen que el Valencia lo deje escapar y más por motivos que no todos son deportivos. Es verdad que dijo "no" al filial a mitad de hace dos temporadas porque el vallisoletano no cree en los proyectos así, a medio hacer, a mitad de una campaña; pero no es menos cierto que su relación con el director deportivo de la Academia, no ha servido de ayuda para que, ahora, entre marcharse o seguir con algún proyecto interesante (llámenlo darle un nuevo empujón al Valencia B tras un año en el que se rozó el drama o lo que quieran), el Pipo haya decidido irse como un señor. 
Se va sin rajar, sin contar algunas de las miserias que ocurren en la Escuela del club, sin detallar las trabas para formar su equipo de trabajo o las constantes idas y venidas de futbolistas. Y lo hace con un título, un subcampeonato de Liga (por un punto) y una gran actuación copera. Lo de ser segundo de Nuno, conociendo al pucelano, suena a chiste con poca gracia. A Rubén le gusta que le valoren por lo que es, no solamente por lo que fue, y mucho menos que lo utilicen en una guerra en la que las cartas están marcadas de antemano. Ahora, como también dije y sentencié en la sentada familiar de La Cañada, echaremos de menos referentes como él en el club.

La incómoda situación de Rufete

El segundo gran asunto que debatimos en "la cumbre de La Cañada" (Paterna) fue la maniobra "torticera", según Fernando, de fichar a Rodrigo Caio a espaldas de Rufete. El director deportivo, manager general, cuenta con el apoyo y la aprobación absoluta de la afición (y de mí mismo) por su confección de la plantilla. Pero hasta ahí. 
Si su futuro pasa por quedarse en la Academia o salir del club (bien indemnizado, por supuesto) que no espere manifestaciones en contra de ninguna de esas decisiones. La gente lo quiere, aprecia su trabajo pero sabe que en el proceso de transición de Salvo a Salvo-Lim-Lay Hoon éstas cosas pueden pasar. Nuno manda en Paterna, lo ha decidido el dueño y lo asumimos con naturalidad. Eso sí, dos cosas: no nos han gustado nada las formas con las que ningunearon a Rufete y Salvo en el fichaje de Caio y Nuno será muy amigo de Peter, pero ahora como responsable de los fichajes, le vamos a exigir como técnico y como responsable de la confección de la plantilla.   

Manda Peter, queremos ilusión y no guerras

Del punto anterior se extrae la última gran conclusión que extraje de mi cita estival: La gente estamos hartitos de líos, follones, envidias, egos y dimes y diretes. Queremos un equipo que ilusione a la gente, que sigamos creciendo en la nube y asumimos que manda Peter Lim y que eso implica ciertos impuestos revolucionarios como que Nuno mande y Mendes (el agente) mueva el tema del ficherío. Vale. Es lo que nos toca asumir, el primero a Amadeo Salvo. La gente quiere mucho al presidente ejecutivo. Tiene carisma, liderazgo y capacidad de organización. El valencianismo lo quiere y no va a permitir que se lo limpien de un plumazo, pero son conscientes de que tiene que asumir la situación como está. Algo que, particularmente pienso, tiene más que claro porque es inteligente. Vamos, que la gente eso de que manda Lim desde Singapur y el resto son sus empleados, la parroquia lo lleva bastante bien y lo tiene clarito.
Ah, se me olvidaba. A Layhoon Chan la ponen por las nubes. No sé si es que nos cae bien, si lo que dice nos convence o si es ese halo de misterio y desconocimiento que la envuelve lo que le hace atractiva e irresistible para el valencianista... Triunfa la presidenta.
En todo caso, como prometí en la Cumbre de La Cañada entre cucharada y cucharada de la maravillosa paella de mi tía, seguiremos investigando, porque se antoja una semana clave para conseguir lo que la hincada desea: paz, armonía, que todos los líos se arreglen y un Valencia grande. Si el 15 de agosto hay buen equipo, los de Mestalla entran en Champions y las cosas van medio bien, se correrá un tupido velo y aquí paz y mañana gloria, que esto ya lo hemos vivido otras veces. Feliz semana.
David Torres
Delegado ElDesmarque Valencia