Voro es el padre de nuestra Constitución

Pensaba escribir de Gary Neville pero, por mal que le sepa a mi amigo Tito, cinéfilo hasta las trancas, por el nombre de Gary sólo me viene a la mente -como a cualquier papi con hijos pequeños- el caracol que Bob Esponja tiene como mascota. Además, como creo que tiempo habrá para comprobar si el gran y mediático lateral derecho se ha reconvertido en un buen entrenador, creo que es justo detenerse a escribir de Voro. Dejaré como pincelada la buena impresión que me creó el inglés en su presentación. Démosle tiempo.  

Voro es el hombre que ha liderado la transición desde la dictadura del terror deportivo de Nuno hasta la incipiente nueva época que encarnará Gary Neville en el banquillo valencianista. 
El sábado vi a Voro salir de Mestalla tras el empatazo. Iba casi sólo, sonriente, como siempre, humilde, seguramente muy satisfecho, pero ya pensando en sus ocupaciones como delegado para el lunes que viene. Los hombres como él, los antihéroes, no descansan ni tan siquiera el día de la Constitución, aunque para el valencianismo podría ser perfectamente uno de los padres de la misma. De hecho, Voro es el hombre que ha liderado la transición desde la dictadura del terror deportivo de Nuno hasta la incipiente nueva época que encarnará Gary Neville en el banquillo valencianista. Vamos, como sucedió a finales de los setenta del siglo pasado en nuestro país. En Mestalla se respira otro ambiente, nuevos aires de libertad. Todos nos hemos quitado un peso de encima sin Nuno. Eso es así.
Pero bueno, a lo que iba. Los hombres como Voro están acostumbrados a ser la biela que mueve el engranaje pero desde el silencio, desde la intimidad de un vestuario, desde una labor bien hecha pero con discreción, no desde las luces de los focos. 

Voro ha tenido la fortuna de volver a sentarse en el banquillo del Valencia por tercera vez en su vida. Parche, transición e interinidad han protagonizado su semana como entrenador, pero también cordura, normalidad, modestia y trabajo. Estoy seguro que él se lo toma así, como algo especial, bonito, pero que tenía un principio y un final; como una forma más de ayudar a su club, a su casa a seguir creciendo.   

Mirar al pasado para construir el futuro

Me encanta la idea de mirar al pasado para construir el futuro, a mi y a Neville, que la hizo suya en su presentación. Demuestra ser inteligente.
Y es que, capítulos como el que han protagonizado Voro; Angulo, que será el segundo entrenador de Gary Neville; o Mista, último fichaje para el juvenil, demuestran que en el club hay un notable cambio de actitud hacia los veteranos. Es algo que me gusta, que habla bien de las intenciones de Meriton, de Peter Lim y de Layhoon Chan, pero que también demuestra que desde la Asociación de Futbolistas del Valencia CF se están haciendo las cosas bien para poner a sus asociados en la rampa de lanzamiento para que sigan trabajando por el club que les hizo grandes. Me encanta la idea de mirar al pasado para construir el futuro, a mi y a Neville, que la hizo suya en su presentación. Demuestra ser inteligente. 
El caso, por volver al principio, es que vi a Voro salir de Mestalla el sábado por la noche prácticamente sólo, acompañados de las mismas personas que cualquier otro día. Le di una palmadita en la espalda, le dije, hasta mañana míster, se despidió de mí educadamente pero apenas me miró, sin darle importancia al cargo con el que me había referido a él. Esa humildad, después de hacer felices a miles de valencianistas por el empate al 'todopoderoso' Barcelona es lo que le hace grande. 
Esta semana no quisiera acabar sin acordarme del aficionado que falleció en sillas gol sur de un infarto. La vida es tan bonita que jode mucho ver como alguien joven no la disfruta lo suficiente. Para despedirle me quedo con una frase que leí en Twitter: Perdemos un murcielago, lo gana la eternidad. Descansa en paz. Seguro que desde allá arriba sigues animando como siempre hiciste. Feliz semana.
David Torres
Delegado de ElDesmarque Valencia